Desde la madrugada de este lunes, entró en vigencia el nuevo decreto de reforma migratoria impulsado por el Gobierno nacional. La medida —formalizada a través del Decreto N° 366/2025, publicado en el Boletín Oficial— modifica los criterios de ingreso, permanencia y deportación de extranjeros, y también introduce cambios en el acceso a la salud y la educación pública.
Esta iniciativa responde a un objetivo planteado por el presidente Javier Milei durante su discurso en la Apertura de Sesiones del Congreso, en el que sostuvo: “Si queremos ser un país serio, también debemos llevar a cabo una reforma migratoria”.
Salud: obligación de seguro para residentes temporales
Uno de los puntos centrales del decreto es la obligación de los residentes temporarios de contar con un seguro de salud para poder ingresar y permanecer en el país. La falta de esta cobertura podrá ser motivo de rechazo al ingreso. No obstante, se garantizó el acceso a la atención médica en casos de urgencia para todos los extranjeros, independientemente de su estatus migratorio.
Educación: gratuidad solo hasta el nivel secundario
En el plano educativo, los inmigrantes con residencia temporaria seguirán teniendo acceso libre a la educación inicial, primaria y secundaria, incluso si su situación migratoria es irregular. Sin embargo, para acceder a la educación superior, las instituciones estatales estarán habilitadas a cobrar una tarifa por los servicios educativos. También se prevé la posibilidad de otorgar becas por parte de universidades, estados y organismos internacionales.
Cambios en el régimen de ingreso
Los extranjeros solo podrán ingresar al país por pasos fronterizos habilitados (terrestres, fluviales, marítimos o aéreos) y deberán presentar una declaración jurada explicando los motivos de su ingreso, junto con un seguro de salud. Además, se prohíbe el ingreso de personas con antecedentes penales por delitos dolosos graves, así como de quienes hayan facilitado el ingreso ilegal de otras personas o hayan incurrido en fraudes migratorios.
En caso de incumplimiento de los requisitos o sospechas sobre la documentación presentada, las autoridades migratorias podrán denegar el ingreso y aplicar una prohibición de reingreso por un período mínimo de cinco años.
Naturalización: nuevas condiciones
Para obtener la ciudadanía argentina, los extranjeros mayores de 18 años deberán acreditar una residencia mínima de dos años ininterrumpidos en el país y manifestar su voluntad ante la Dirección Nacional de Migraciones. Quienes realicen una inversión relevante —evaluada por el Ministerio de Economía— podrán acceder a la naturalización sin cumplir con el tiempo de permanencia.
Deportaciones y retiro de residencia
En cuanto al régimen de deportación, la nueva normativa establece que los extranjeros que hayan cometido delitos dolosos podrán perder su residencia permanente o temporaria. La pérdida de estatus también se aplicará a quienes incumplan con los requisitos migratorios, como no declarar un domicilio, ingresar por pasos no habilitados, superar el tiempo de estadía permitido o falsear los motivos del ingreso.
Asimismo, los residentes permanentes podrían perder su estatus si se ausentan del país por más de un año, mientras que para los residentes temporarios el plazo será de seis meses.
Desde el Gobierno aseguran que esta reforma busca ordenar y modernizar el sistema migratorio, mientras que diversas organizaciones de derechos humanos ya manifestaron su preocupación por las posibles restricciones al acceso a derechos básicos. Se espera que en los próximos días se intensifiquen los debates y pronunciamientos en torno a la aplicación del nuevo marco legal.
