Este jueves por la tarde se confirmó un giro clave en la investigación por la muerte de Luciana Torres, la joven madre hallada sin vida en su departamento de calle Mitre en diciembre pasado. En diálogo exclusivo con Info del Estero, el abogado de la familia, Sebastián Robles, confirmó que el ADN encontrado debajo de las uñas de la víctima corresponde a Joaquín Cesca, ex pareja de la joven y principal apuntado por el entorno familiar como presunto autor del femicidio.
“En causas criminales, esto suele interpretarse como un acto defensivo, una señal de que la víctima intentó defenderse”, explicó Robles. “La muestra fue tomada de su mano derecha, lo que refuerza esa hipótesis. Con este informe genético, más las dos autopsias que determinaron una muerte por estrangulamiento manual, se descarta por completo la posibilidad de un suicidio. Hubo intervención de una tercera persona”, sostuvo.
El informe forense fue producto del análisis del hisopado subungueal realizado para cotejar el ADN de tres personas cercanas: el hermano, el exesposo y el exnovio. Fue sobre este último —Joaquín Cesca— sobre quien recayeron los resultados positivos. “Esto confirma que él estuvo ahí en el momento del hecho. Es lo que venimos planteando desde el inicio de la causa. A cinco meses de la muerte de Luciana, esperamos que la Fiscalía avance”, manifestó el letrado.
Robles adelantó que elevará un escrito solicitando la imputación formal de Cesca. “De acuerdo a las pruebas que tenemos, la fiscal debería requerir al juez de Control y Garantías la detención inmediata de Cesca”, aseguró.
Las cámaras, el DVR y las sospechas
Consultado sobre el estado de las grabaciones del edificio donde vivía Luciana, Robles explicó que hubo serias irregularidades en el manejo del material. “El DVR del edificio de Luciana fue secuestrado, pero durante meses no supimos su paradero. La primera fiscal dijo que lo había enviado a Gendarmería, pero la nueva fiscal desconocía ese dato. Finalmente, apareció en un sobre cerrado y recién ahora se está intentando extraer los datos”.
Sin embargo, más grave aún fue lo ocurrido con el DVR del edificio de Cesca. “Las cámaras tienen un bache entre la 1:50 y las 3 de la mañana. Esas imágenes, sostiene el letrado, fueron borradas. Lo mismo sucede con las cámaras de los edificios frente al de Luciana: tienen saltos de grabación en el mismo horario”, señaló el abogado, y agregó: “Recién cuatro meses después, y tras tres escritos, logramos secuestrar esos DVR. Todo es muy raro. Evidentemente, alguien está intentando tapar algo”.
El video de las vacaciones y la estrategia del acusado
Sobre un video que circuló en redes sociales, donde se ve a la familia de Luciana en un viaje, Robles fue tajante: “Ese video no tiene ninguna relevancia para la causa. Era un viaje programado con Luciana, que lamentablemente murió antes de hacerlo. Son cuestiones privadas. Mientras tanto, Cesca se dedica a publicar, escrachar y desviar la atención”.
Finalmente, el abogado reafirmó: “Estamos llenos de evidencia y vamos a continuar insistiendo que se avance la causa aunque la fiscalía hasta ahora no la haya valorado como corresponde”.
