Dolor y altruismo en Frías: un querido vecino sufrió una descompensación irreversible y su familia decidió donar sus órganos

Frías vive días de mucha tristeza por la noticia de la partida de Luis Álvarez que dejó a toda la comunidad con el alma rota. Querido por su simpatía, su humildad y su entrega, Luis fue mucho más que un vecino: fue un ejemplo de humanidad porque según relatan todos “donde iba, dejaba una sonrisa”.

El destino le jugó una mala pasada, y un problema de salud inesperado terminó apagando su cuerpo. Pero no su espíritu. Su familia, en medio del dolor más profundo, eligió la esperanza: decidió donar sus órganos. Un acto de amor inmenso que transforma su despedida en un símbolo de vida y solidaridad.

Según trascendió, la vida de este querido hombre se hará extensiva a muchas otras que esperaban por un órgano, ya que su familia aceptó una ablación multiorgánica.