
La situación en Plaza Besares volvió a encenderse este sábado luego de que feriantes que habitualmente trabajan en el lugar denunciaran la falta de respuesta por parte del intendente Roger Nediani y el incremento de medidas represivas por parte del municipio.
En un nuevo intento por abrir un canal de diálogo con el Ejecutivo local, los trabajadores de la economía popular solicitaron la presencia del jefe comunal. Sin embargo, según informaron, no hubo ningún acercamiento oficial ni disposición para llegar a un acuerdo.
Lejos de una solución, los feriantes se encontraron con un escenario aún más hostil: el municipio reforzó el vallado perimetral y bloqueó los accesos a la plaza. La medida fue ejecutada por personal de Alerta Banda junto a efectivos de la Policía de la Provincia, quienes alegaron estar allí “por prevención”, según testigos.
La concejal Stella Mirolo, presente en el lugar, repudió el operativo y expresó su preocupación por el trato que están recibiendo los trabajadores. “Denunciamos el accionar represivo e intimidatorio contra personas que solo buscan ejercer su derecho al trabajo en un espacio digno. Mientras Nediani se esconde, la respuesta del municipio son más obstáculos, más presión y más violencia institucional”, afirmó.
Los feriantes aseguran que seguirán movilizados hasta ser escuchados y reclaman una solución urgente que contemple su derecho al trabajo y al uso del espacio público. Desde el Ejecutivo municipal aún no hubo declaraciones oficiales al respecto.