Un nuevo hecho de imprudencia casi acaba en tragedia. Un joven, como los miles que observamos cada día en las calles santiagueñas, se dirigía por Av. Roca en su moto, con el casco a la altura del codo. Por una impericia acabó tendido en el asfalto.
Afortunadamente se trató de un siniestro con suerte, porque el joven cruzó el semáforo en rojo y a la altura de la calle Salta impactó de lleno contra un automóvil que pasaba por ahí.
El auto quedó abollado en las puertas, mientras que la moto quedó a pocos metros del conductor. A los minutos del accidente, el joven fue asistido por la policía y enfermeros.
