Un terrible homicidio conmociona a Brasil. Una adolescente mató a su amiga tras enviarle una torta que había envenenado. El domingo pasado, Ana Luiza de Olveira Nevez murió a causa de una intoxicación con óxido de cianuro.
La joven se encontraba en su casa y junto a la asesina, cuando recibió el postre de manos de un repartidor. “Un mimo para la chica más linda que vi jamás”, decía la tarjeta que acompañaba la torta. Empezó a preguntar a su grupo de WhatsApp de amigos quién se la había enviado, pero no encontraba respuestas.
Posiblemente, a modo de broma, les dijo: “Si muero envenenada, ya lo saben”. Pese a desconocer al autor del regalo, Olveira comió una porción. Poco más tarde empezó a sentirse mal. Un fuerte dolor de estómago preocupó a su padre, quien la llevó al hospital local para que la examinaran.
No obstante, los médicos le diagnosticaron una intoxicación alimentaria, le recetaron una serie de medicamentos y le dieron el alta. Pero la adolescente no mejoraba. En la madrugada del día siguiente, su padre tuvo que llevarla nuevamente a urgencias, pero ya nada se podía hacer. La muchacha ingresó con un paro cardíaco, hipotermia, sin latidos ni respiración.
Luego de que las autoridades de seguridad supieran del caso, se abrió una investigación para intentar esclarecer la causa de muerte de Ana. La policía de Itapecerica, el barrio en el que vivía la joven encontró que la torta había sido comprada en un local llamado “Menina Trufa”, desde donde brindaron los datos del cliente a quien habían vendido el producto.
Las autoridades fueron por el repartidor, quien identificó a la persona que había solicitado el servicio de cadetería. Se trataba de la amiga de la joven fallecida. Para el padre de la víctima, abusó de su inocencia ya que “era una chica reservada, con pocos amigos”. “Era una niña inocente, tal vez por eso se comió ese pastel, sin ver el peligro y la maldad en la gente”, consideró.
La autora del crimen confesó que usó óxido de arsénico ara envenenar la torta que compró por medio de una aplicación. Primero, dijo que quería hacerle una broma de mal gusto a su amiga, como ya le había hecho con otra amiga, que no tuvo más inconvenientes que los síntomas.
Según trascendió se le ocurrió hacerle una broma porque sentía “celos”, dado que Ana y su otra amiga, al parecer, habían estado muy cerca de unos chicos que a ella le gustaban. La adolescente dijo que “imaginaba que Ana Luiza se recuperaría” y que luego de confirmarse la muerte de su amiga sentía “mucha vergüenza y remordimiento”.
