El Congreso del Estado de Guanajuato votó en contra del proyecto de ley que proponía despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación. La decisión se tomó con 19 votos en contra y 17 a favor, tras una primera votación celebrada el 29 de mayo que había resultado empatada.
La iniciativa planteaba modificaciones a la Constitución Política local y al Código Penal estatal, en línea con el avance de reformas similares en otros estados del país. Hasta el momento, 23 de los 32 estados mexicanos han legalizado el aborto, 11 de ellos desde la asunción de Claudia Sheinbaum como presidenta en octubre de 2024.
El rechazo fue posible por el cambio de postura de la diputada Luz Itzel Mendo González, del Partido Verde Ecologista de México, quien en la primera votación se manifestó a favor del dictamen y esta vez lo rechazó. Durante su exposición en el recinto legislativo, explicó que modificó su decisión luego de dialogar con diversos sectores.
“Con mujeres, con juristas, con mi bancada y con mi conciencia. Hoy, con claridad, he cambiado de opinión”, declaró la legisladora durante la sesión.
El resultado fue interpretado por diversos grupos sociales como una victoria para el sector autodenominado “provida”. En un comunicado oficial, el Arzobispo de León, Mons. Jaime Calderón, valoró el desenlace legislativo y llamó a la comunidad católica a mantener el compromiso público en defensa de lo que definió como la “dignidad de la persona”.
“Nos queda un largo camino en la defensa de la dignidad de la persona, un camino donde se le reconozcan y protejan los derechos e igualdad a toda persona, en especial a la mujer”, indicó el prelado. Además, pidió a los fieles “no quedar indiferentes ni inactivos ante cualquier amenaza contra la vida de un indefenso”.
Guanajuato es considerado uno de los estados más conservadores del país y hasta el momento mantiene una legislación restrictiva en materia de interrupción del embarazo.
