El insólito reproche de la enfermera acusada de matar a bebés a sus madres durante el juicio

En la recta final del juicio por las muertes de cinco bebés en el Hospital Neonatal de Córdoba, Brenda Agüero, la enfermera acusada como principal responsable, decidió hablar por última vez ante los jueces. En una declaración cargada de tensión, reiteró su inocencia y lanzó duras críticas hacia las madres de los recién nacidos fallecidos.

“Me dolió un montón ver a las mamás sentadas con un papelito”, dijo Agüero, sugiriendo que los testimonios de las mujeres estuvieron guionados. “Perdón, pero me resultó muy chocante eso. Es algo que no me pasó nunca y espero nunca tener que vivirlo, pero todo el guion… no, no”, agregó.

La audiencia tuvo lugar en los Tribunales II de Córdoba, donde la imputada rechazó cualquier implicación en los hechos que también dejaron a otros trece recién nacidos con secuelas. “Pase lo que pase, estoy sumamente tranquila. A esos niños jamás les hice nada. Soy inocente de lo que se me acusa”, afirmó Agüero ante el tribunal.

También cuestionó la forma en que la Justicia llevó adelante el proceso y denunció desigualdad de trato en relación con otros imputados en la causa. “Hubo muchísima desigualdad con el resto”, reclamó.

De cara al inminente veredicto, previsto para el miércoles 18 de junio, Agüero calificó el caso como “una causa mediática” y aseguró confiar en la justicia. “Han escuchado a los abogados, han visto un montón de cosas. Quedó comprobado que esto no fue como dijeron. Aquí no hay ninguna asesina serial. Amo a los niños”, afirmó mientras su defensa insistió en el pedido de absolución.

Por su parte, la querella solicitó penas de prisión efectiva para los diez acusados, haciendo hincapié en la gravedad de los hechos ocurridos hace tres años. La fiscalía, en tanto, pidió prisión perpetua para Agüero y penas que van de uno a cuatro años para el resto de los imputados, además de inhabilitaciones por encubrimiento e irregularidades administrativas.

El juicio entra en su etapa final con fuertes expectativas y un fallo que podría marcar un antes y un después en uno de los casos más estremecedores del sistema de salud argentino.