
En mayo, una familia tipo necesitó $ 1.110.624 para no caer por debajo de la canasta básica total (CBT). Así lo indicó este jueves el INDEC, en la misma jornada en la que dio a conocer el dato de inflación.
Según los datos oficiales del organismo, este indicador subió el 0,1% en mayo con respecto al mes anterior. De esta manera, los hogares con ingresos por debajo de este indicador son técnicamente considerados “pobres”.
Ese mismo hogar conformado por dos personas adultas y dos menores de edad requirió $ 500.281 para cubrir sus necesidades básicas de alimentación y no quedar en situación de indigencia.
Mejoran los datos de indigencia
Este último dato se desprende de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), instrumento que determina la línea de la indigencia. Su valor retrocedió un 0,4% en relación al registro de abril.
Ambas cifras suponen un incremento mucho menor al que hoy se anunció para el IPC de mayo, que cerró en 1,5%. En tanto, las variaciones interanuales se ubicaron en 29,3% (en el caso de la canasta básica alimentaria); y de 30,5% si se evalúa la canasta básica total.
Puntualmente, una familia de tres personas (una mujer de 35 años, su hijo de 18 y su madre de 61) debió tener ingresos por $ 884.186 para no ser pobre y de $ 398.282 para no caer directamente en la indigencia.
Por su parte, una familia tipo de cuatro individuos (un varón de 35 años, una mujer de 31, un hijo de 6 y una hija de 8) necesitó $ 1.110.624 para no convertirse en pobre, y $ 500.281 para no traspasar el umbral de la indigencia.
Por último, un hogar compuesto por cinco integrantes (un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de 5, 3 y 1 año) debió tener ingresos por un total de $ 1.168.132 para no caer en la pobreza, y $ 526.185 para no pasar a engrosar el listado de indigentes en la Argentina.