Cada tercer domingo de junio, en Argentina celebramos el Día del Padre, una fecha cargada de emociones, recuerdos y agradecimientos. Es el momento en que las familias rinden homenaje a esos hombres que marcan con su ejemplo, esfuerzo y cariño, el camino de sus hijos.
Aunque el origen oficial de esta celebración se remonta a los años ’50 y fue impulsado en parte por instituciones educativas, la elección del tercer domingo de junio se alinea con la fecha que también se conmemora en otros países del continente. Sin embargo, muchos también recuerdan al General Don José de San Martín, padre de la Patria, quien crió solo a su hija Merceditas, y en su figura encuentran el símbolo del amor paternal argentino.
Más allá del calendario, el Día del Padre es una oportunidad para reconocer el valor de los abrazos silenciosos, los consejos sinceros, los juegos compartidos y las batallas que dan día a día por sus familias. Para quienes los tienen cerca, para los que ya no están físicamente, pero viven en el recuerdo, y para quienes hoy construyen ese rol con amor y compromiso.
