El kirchnerismo organiza una gran movilización para este miércoles 18 de junio, fecha en la que la Justicia citó a Cristina Kirchner a Comodoro Py donde le notificarán sobre las condiciones de su detención.
En medio del álgido clima social, y luego de las declaraciones de Guillermo Francos sobre que no temen lo que pueda suceder, trascendió que Santiago Caputo estaría negociando con los jueces para evitar que la ex presidenta tenga que movilizarse desde su departamento hasta los tribunales.
Según el medio La Política Online, la movilización que prevé militantes que viajarán desde todo el país encendió las alarmas en la Casa Rosada. “Esto es un cisne negro básicamente porque tenemos control cero de la situación”, se habría escuchado en Casa Rosada.
Por eso, Santiago Caputo y su colaborador, el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, mantendrían, por estas horas, intensos diálogos con sectores del poder judicial, para conseguir que los jueces que tienen a cargo la ejecución de la condena contra Cristina le otorguen directamente este martes el beneficio de la prisión domiciliaria, para que no sea necesario que el miércoles se acerque a Comodoro Py.
Declaraciones del kirchnerismo
“La marcha se hace el miércoles. Está convocada a primeras horas de la mañana. Después tendremos certeza de a qué hora es y vamos a estar preparados. Hay que tener en cuenta que hace unos 10 días los medios de comunicación del Grupo Clarín, La Nación y AEA jugaron durante una semana con que la iban a meter presa, pero no se sabía cuándo. Fueron y vinieron en una suerte de mareo, y finalmente lo hicieron”, dijo la senadora provincial Teresa Garcia, una de las dirigentes más cercanas a Cristina.
“Yo creo que hay que estar preparados, muy preparados para el miércoles. Preparados desde la mañana a acompañarla donde sea, sea en Comodoro Py, donde sea vamos a estar con ella”, continuó.
¿Quién decide dónde cumplirá la condena CFK?
La definición de las condiciones de detención de Cristina está a cargo del presidente del tribunal oral que la condenó, el juez Jorge Gorini. Pero este magistrado se lleva bien con sus colegas, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, y la decisión que tome será consensuada.
Giménez Uriburu y Basso, que arrastran rencores con el kirchnerismo a quien acusan de haberlos espiado y amenazado, querían endurecer las condiciones de detención y no descartaban directamente negarle la domiciliaria a Cristina, como reveló LPO.
Por eso, Gorini suspendió una licencia que tenía concedida y se quedó en el país. Gorini intenta moderar a sus colegas y los fiscales, que ante la amenaza de una marcha multitudinaria, empezaron a revisar su posición.
