De acuerdo con un informe del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), se perdieron más de 170 mil puestos de trabajo desde noviembre de 2023 (días antes de la asunción de Javier Milei) hasta marzo de 2025, con el sector de la construcción y la administración pública como las más afectadas. Además, también crecieron la cantidad de personas empleadas por monotributo durante este período.
El revelador informe del SIPA demuestra que la construcción perdió cerca de 72.121 empleos entre marzo y noviembre de 2023. Otro de los sectores más afectados fue el rubro textil, confecciones, cuero y calzado, con alrededor de 10.784 empleos menos, seguido por el sector de metalmecánica con metalmecánica con un recorte de alrededor de 10.048 puestos puestos de trabajo.
En el sector público, el ajuste impulsado por el Gobierno de Javier Milei resultó en una reducción del 15% del plantel de la administración pública nacional, con despidos que alcanzaron los 70.000 puestos. Esta política, centrada en la reducción del gasto público y la eliminación de la obra pública, contribuyó significativamente a la contracción laboral. A pesar de un leve repunte en la actividad económica (+0,6% desestacionalizado en enero de 2025), este crecimiento no se tradujo en una recuperación del empleo formal, ya que las empresas recurrieron a horas extras en lugar de nuevas contrataciones.
Por otro lado, el panorama laboral se agrava por la precarización: desde noviembre de 2023, el número de monotributistas creció en 38.714, reflejando una migración hacia formas de empleo menos protegidas. La informalidad laboral, según el INDEC, alcanzó el 42% en el último trimestre de 2024, con un 62,4% entre cuentapropistas y un 36,1% entre asalariados, destacándose sectores como el servicio doméstico (77%) y la construcción (76,6%).
Aunque en noviembre de 2024 el salario nominal promedio alcanzó los $1.423.257, con un incremento del 172,8% interanual frente a una inflación del 166%, la mediana salarial ajustada por una canasta de consumo actualizada (2017/2018) cayó un 4,4% respecto a noviembre de 2023. Este deterioro, combinado con la pérdida de empleos, intensifica la crisis de poder adquisitivo y limita la recuperación económica.
La crisis no es homogénea: 14 de las 24 jurisdicciones argentinas registraron pérdidas de empleo en enero de 2025, con retrocesos de hasta el 10,3% en provincias como La Rioja. El gobierno destaca una desaceleración en la caída del empleo formal en los últimos meses, pero la falta de creación sostenida de puestos y la dependencia de sectores como el comercio y la agropecuaria para el crecimiento evidencian un mercado laboral debilitado.
