
La ciudad de Frías se encuentra sumida en un profundo luto tras el fallecimiento de Ciro Peralta, un niño de apenas 12 años que perdió la vida en cuestión de días a causa de una fulminante enfermedad: meningitis. La noticia conmocionó a toda la comunidad, que aún no logra asimilar la rapidez con la que se apagó la vida de un niño lleno de alegría, sueños y amor por la vida.
Ciro era abanderado en su escuela, un reconocimiento que no solo reflejaba su compromiso académico, sino también la nobleza y responsabilidad que lo caracterizaban. Su sonrisa constante, su energía contagiosa y su entusiasmo por la batucada —pasión que lo llevaba a tocar con orgullo en actos escolares y eventos locales— lo convirtieron en un niño muy querido por sus compañeros, docentes y vecinos. Siempre dispuesto, siempre feliz. Es una pérdida que nos atraviesa el corazón a todos.
El repentino avance de la enfermedad sorprendió a su familia y al entorno escolar. En tan solo unos días, la meningitis se llevó a Ciro, dejando un vacío inmenso. Las redes sociales y calles de Frías se llenaron de mensajes de condolencia, velas y muestras de apoyo a sus seres queridos.
Ciro deja una huella imborrable. Su partida golpea el alma de Frías, que hoy abraza a su familia en medio del dolor y mantiene viva la memoria de un niño que, con solo 12 años, enseñó lo que significa vivir con alegría.