
En la jornada de este miércoles, la psicóloga Ana Carolina Ruzo amplió su declaración con respecto al caso Luciana Torres donde aseguró que la modelo no tenía comportamientos “de una persona suicida”. La profesional dijo que “sí la veía depresiva”.
Ruzo había sido imputada por presunta “omisión de auxilio” por la fiscal, Dra. Celia Mussi quien está a cargo de la investigación del deceso de Torres ocurrido el 30 de diciembre del 2024 en su departamento ubicado en el centro capitalino.
Según la investigación en curso, asistió por primera vez a Luciana el 14 de octubre del 2024. El primer turno fue el 18 en su consultorio de calle Catamarca. Se programaron 9 sesiones semanales de 11 a 11:30. De todas, la joven modelo suspendió las 2 últimas.
En la declaración, la profesional destacó que Luciana buscó sus servicios “porque quería cortar con Joaquín” (por Cesca). La perfiló como una paciente con recursos propios para controlar su vida.
La psicóloga expresó que la joven era más “una paciente de urgencia que de emergencia”, explicando que “emergencia alude a un paciente que enfrenta una condición médica que representa un riesgo inminente para su vida, es decir, en función de su salud en general. El cuadro requiere atención médica inmediata para evitar consecuencias graves, como la muerte o discapacidad permanente”.
Torres era de “urgencia”. “Ella tenía recursos para sobrellevarse de ese cuadro”. Asimismo, la profesional agregó: “…
La psicología no es una ciencia exacta, sino dinámica”… “Recuerdo haberle informado y aconsejado que necesitaba un psiquiatra”.
Para la profesional, la joven modelo necesitaba la asistencia de un psiquiatra porque “puede asistirla con medicamentos”. “Después (del 30 de diciembre) supe que la paciente recibía, ingería, medicamentos”, contó.
Ruzo destacó que “Luciana no aceptó ser derivada a un psiquiatra. Me dijo que no lo necesitaba”… “En las siete sesiones, no he logrado la confianza plena de la paciente”, indicó la profesional, dejando entrever que quizá el tiempo de asistencia fue un tanto insuficiente.
Cuando le consultaron si en algún momento advirtió que Luciana podría ser una paciente suicida, la psicóloga fue contundente mencionando: “Desde mi formación y conocimientos, no era suicida, sí un tanto depresiva”.
Asistida Ruzo por su abogado, Juan Ramón Jorge, el trámite incluyó la presencia de la jueza de Control y Garantías, Carolina Salas, por impulso de la propia Fiscalía.