Falleció el vendedor de tutucas por el que el “Batallón de amor” lanzó su primera campaña

“Hoy nuestros corazones están dolidos, sí… estamos tristes”, dice el inicio de un comunicado a los voluntarios del “Batallón de Amor” que les avisa del fallecimiento de don José Rufato. Se trata del vendedor de tutucas por el que el equipo hizo la primera campaña para sorprenderlo y ayudarlo de manera amorosa.

“Nuestro primer bendecido, el primer proyecto que abrazamos con todo el amor, cuando apenas comenzaba esta hermosa locura de ayudar, de acompañar, de demostrar que nadie está solo si el amor camina con uno”, describieron desde la organización.

Dicha campaña se concretó en diciembre del año pasado. Tuvo un impacto muy positivo, no solo en la vida de don José, sino también de los que se sumaron y de los que presenciaron un acto de generosidad en medio de la peatonal, donde el hombre solía vender las golosinas.

“Con su humildad, con su puesto de Tutuca en la peatonal de nuestra querida Santiago del Estero, fue más que un emprendedor al que ayudamos: fue el símbolo de lo que somos. Nos enseñó, sin saberlo, que el cariño, los abrazos, las palabras dulces y la presencia valen tanto como cualquier ayuda material. Su carita feliz, su emoción al sentir que alguien se acercaba no sólo con cosas, sino con humanidad… eso no se olvida jamás”, manifestaron.

A su vez, expresaron aunque están muy dolidos por su partida, sienten “que no se fue del todo”, por los impulsará a seguir. “Hoy se convirtió en nuestra primera estrella. El primero que ayudamos, el primero en partir, y ahora, el primero en guiarnos desde el cielo. Él sabe lo que es la lucha en soledad, lo que es cargar con enfermedades y dolores sin que nadie lo note. Por eso, quién mejor que él para acompañar nuestros pasos, nuestros nuevos proyectos, nuestros próximos abrazos”, explicaron.

Para el “Batallón”,  “Dios lo llamó porque ya había cumplido aquí. Porque quizás, su mayor propósito en la vida fue mostrarnos cuánto puede cambiar una vida cuando alguien llega con amor. Nosotros tuvimos el privilegio de ser parte de su historia. Y eso, compañeros, es motivo de alegría”.

“Elevemos nuestras oraciones por él, con el corazón lleno de gratitud. Y que su luz sea el faro que guíe al Batallón de Amor en cada misión que venga. Don José, nuestro primer bendecido en la tierra, y ahora nuestro primer ángel guía en el cielo. Gracias por enseñarnos tanto. Hasta siempre. DON JOSÉ”, reza el comunicado cargado de emoción.

 

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