
Alejandro Palavecino, señalado de comenzar con una balacera que terminó con la vida de Luis Antonio Martínez, integrante del Mocase, fue detenido en la jornada de ayer en Buenos Aires. Se trata de uno de los 13 obrajeros que estuvieron en el paraje Valle del Oriente en el Departamento Alberdi, el 5 de abril de 2024 donde Jonatan Padilla (actualmente preso) habría asesinado de seis tiros al campesino, en medio de un conflicto por tierras.
De acuerdo a los testimonios, Palavecino es quien facilitó el arma al principal acusado y el que habría facilito el ingreso de la banda de Padilla. La disputa se habría desatado después de que el grupo de peones que estos integraban habían alambrado un campo en el Lote A-1.
Hasta ahí llegaron los integrantes del Mocase, con quienes comenzó una discusión, encabezada por Martínez. Según reveló una de las campesinas a Salta/12, los peones intentaban amedrentar a los campesinos y no era la primera vez.
Afirmó que Padilla se acercó de manera agresiva al grito de: “’Ya les he dicho a ustedes que se vayan a la mie… de aquí, que yo soy el dueño ¿no entienden?’”. “Las compañeras contestaron pero nunca imaginaron que le iban a pegar en la espalda a Diego Salazar con una máquina de tirar alambre. Para que deje de pegarle reacciona Fabián con un garrotazo al tipo”, explicaba sobre otros de los campesinos del Mocase que intentaron socorrer a su compañero.
Siempre según el relato de esta mujer, “el tipo (Padilla) se altera y empieza a pedir armas y con una escopeta que le facilita Alejandro Palavecino diciendo que los va a cagar matando a todos le pegó el tiro al compañero de frente. Los compañeros nuestros se metieron al monte y como él no logra meterse, (el agresor) vuelve, lo ha visto tirado a Fabián y ahí lo ha rematado, otro tiro más y el compañero cae ya cae muerto”.
Tras el sangriento hecho, la Fiscalía detuvo a 11 implicados en el hecho, quienes quedaron en libertad en julio del año pasado, bajo una fianza de $500.000. En ese entonces, se ordenó prisión preventiva para Padilla, quien actualmente se encuentra en prisión.
Según precisaron este viernes los abogados de la familia de la víctima, Antonio Campana y Juan Guiscafré, la policía detuvo ayer en la Ciudad de Buenos Aires a Palavecino, quien se encontraba prófugo de la justicia.
También el empresario
Pero la causa no acaba en Palavecino ni en Padilla. La defensa entiende que un empresario cordobés, de apellido porta Porta es quien da la orden accionar contra los campesinos. “Padilla comete el delito gravísimo y está en el centro de la escena por ser el ejecutor, desde nuestro punto de vista, quien le da la orden y ese amplio margen de acción es Porta”, sostuvo Campana.
El empresario también estuvo preso por la causa, pero recuperó la libertad, ya que la justicia consideró sus desfavorables condiciones de salud y avanzada edad. Pese a esto, no se descarta que sea llevado a juicio, como parte de “una asociación ilícita” que intenta apropiarse de campos de familias del interior.
Una práctica común
El abogado explicó que en el caso de Alejandro Padilla, está señalado como usurpador en distintas zonas del interior provincial, como el Departamento Pellegrini y Copo. “Venían asolando y azotando comunidades por pedido de empresarios. Ellos son los que hacen una suerte de trabajo de ‘limpieza’ y desplazan a las comunidades amedrentándolas”, explicó.
Esto a raíz de que, por la vía legal, los campesinos tienen soberanía sobre los terrenos. “Hay una gran diferencia entre las tomas en una ciudad –que es lo que la gente imagina- y una comunidad de tres o cuatro generaciones que viven en un lugar, donde aparece un supuesto dueño que dice haber comprado estos terrenos”, detalló.
Finalmente, aseguró que hay “múltiples” denuncias por parte de las comunidades en los Departamentos Pellegrini, Alberdi y Copo. Muchas de ellas están asentadas y coinciden en que Padilla y su grupo operaban del mismo modo. “Ya han estado presos por causas de esta naturaleza, por meterse en campos y amedrentar o lastimar a la gente”, comentó.