Un violento hecho de inseguridad conmocionó este jueves por la tarde al barrio Saint Germain, cuando delincuentes ingresaron a una vivienda ubicada en la manzana 63, lote 15, tras violentar la puerta de ingreso. Ocurrió alrededor de las 19 horas, en momentos en que la casa se encontraba sin ocupantes.
Según la denuncia radicada por el matrimonio Herrera, los delincuentes no solo se llevaron objetos de valor, sino que causaron enormes destrozos en el interior del inmueble: rompieron ventiladores, placares, carteras y hasta cables del sistema eléctrico. Además, los delincuentes atacaron a la gata de la familia, a la que golpearon al punto de dejarla rengueando.
Todo lo robado
Entre los elementos sustraídos figuran una notebook Lenovo, una PlayStation 3, una netbook Juana Manso —que era el único entretenimiento de una de las hermanas, quien tiene una discapacidad—, un celular Samsung J7, una mochila con documentación personal y una importante suma de dinero que iba a ser utilizada para un viaje por cuestiones de salud.
“Hicieron muchísimo daño, no solo por lo que se llevaron. Rompieron todo, revolvieron cada rincón. Y lo peor es que nadie vio ni escuchó nada”, lamentó la dueña de la casa en diálogo con Info del Estero.
En tanto, la hija de los propietarios de la vivienda publicó un mensaje en redes sociales donde pidió colaboración a la comunidad:
“En el horario de la tarde, unos malparidos —perdonen la expresión— saltaron la tapia de la casa de mi mamá. No les importó que era una casa de discapacitados. Rompieron la puerta y robaron todo. Se llevaron la netbook con la que mi hermana miraba videos de Piñón Fijo, su única distracción. Está desesperada, no para de llorar. También se llevaron la notebook de mi otra hermana, donde tenía todos sus apuntes de estudio”, relató, pidiendo que cualquier información sea comunicada en forma privada.
La denuncia fue radicada en la Comisaría Comunitaria N°51, y hasta el momento, no trascendieron novedades sobre los autores del hecho.
El episodio generó indignación en redes sociales, donde familiares y allegados reclamaron mayor seguridad y presencia policial en el barrio.
