
Desde este miércoles ya está disponible en plataformas de streaming Menem, la serie biográfica que reconstruye con potencia visual y narrativa la primera etapa del gobierno de Carlos Saúl Menem. Dirigida por Ariel Winograd y protagonizada por Leonardo Sbaraglia y Griselda Siciliani, la ficción propone una mirada tan fascinante como incómoda sobre el ascenso y la transformación del líder riojano que marcó una época en la historia argentina.
Con un estilo que mezcla lo documental con lo dramático y recursos cinematográficos como el quiebre de la cuarta pared, la producción propone un relato que va desde la interna peronista contra Antonio Cafiero hasta la tragedia que significó la muerte de Carlos Menem Jr., pasando por momentos clave como el Plan de Convertibilidad, el Pacto de Olivos, el atentado a la AMIA y las denuncias de corrupción.
A diferencia del camino trágico de El ciudadano de Orson Welles, donde la inocencia se pierde en la búsqueda del poder, Menem arranca desde una picardía casi naif que va mutando hacia una oscuridad atrapante, con tintes de tragedia política. La serie plantea una suerte de Fausto criollo, donde el protagonista va cediendo ante las tentaciones del poder sin que quede claro si fue elección o consecuencia.
La interpretación de Sbaraglia como el expresidente es uno de los grandes aciertos de la ficción: logra capturar sus gestos, su tono y su ambigüedad sin caer en la parodia. Del mismo modo, Griselda Siciliani impacta al encarnar a Zulema Yoma con fuerza, matices y profundidad emocional.
El elenco se completa con figuras como Juan Minujín —en el rol de un fotógrafo presidencial que funciona como narrador interno—, Marco Antonio Caponi, Jorgelina Aruzzi, Guillermo Arengo, Violeta Urtizberea, Mónica Antonópulos, Campi y Alberto Ajaka, entre otros. Algunos interpretan personajes reales, otros son figuras ficcionales inspiradas en hechos concretos.
Con una edición vertiginosa, escenas oníricas y un guion que cruza el thriller, el drama político y lo testimonial, Menem se despega de las biopics convencionales y apuesta por un relato provocador sobre los efectos devastadores del poder cuando se vuelve fin en sí mismo.
Más que una serie sobre un expresidente, Menem es una mirada incómoda y contundente sobre el país que fuimos —y las huellas que aún nos persiguen.