
El Gobierno argentino presentó este jueves una apelación ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York, en un nuevo capítulo del juicio internacional por la expropiación de YPF. La medida apunta a revertir el fallo de la jueza Loretta Preska, quien había ordenado entregar el 51% de las acciones de la petrolera como parte de pago de la sentencia por más de 16.000 millones de dólares a favor de los fondos Burford Capital y Eton Park.
La presentación se realizó antes de que la magistrada se pronunciara sobre el pedido de suspensión de la entrega de acciones formulado por Argentina, solicitud que ya había sido rechazada por los demandantes.
Según lo dispuesto por Preska, el lunes 14 de julio vencía el plazo para que el Estado argentino depositara en custodia en un banco de Nueva York el paquete accionario mayoritario de YPF, a fin de avanzar en la ejecución del fallo. Sin embargo, con la apelación, el Gobierno busca frenar esa exigencia mientras continúa el proceso judicial.
En el escrito presentado ante el tribunal superior, la Argentina planteó la excepcionalidad del caso y el impacto negativo que tendría para el país el cumplimiento inmediato del fallo. También subrayó que cualquier modificación en la estructura accionaria de la petrolera debe pasar por la aprobación del Congreso Nacional, por tratarse de un activo estratégico.
La disputa judicial se remonta a la estatización de YPF en 2012, cuando el Estado argentino expropió el control que tenía la empresa Repsol. Los fondos demandantes, que habían adquirido los derechos de litigio de antiguos accionistas, fueron reconocidos como beneficiarios de una millonaria indemnización. Con esta apelación, el Gobierno intenta ganar tiempo y evitar una entrega forzada de acciones mientras continúa la batalla legal en tribunales internacionales.