
Luego de que Abuelas de Plaza de Mayo encontrara al nieto 140, Estela de Carlotto brindó una entrevista a C5N, donde charló con Andrea Rincón y Juan Amorín. La presidenta de la Fundación señaló que la gestión de Javier Milei no colabora con esta lucha y “no gobierna, sino que destruye”.
Carlotto recordó que conoció a Adriana, la hermana del nieto 140, cuando esta era solo una niña. “Yo había ido hace muchos años a la casa de esta joven, que era una nenita que vivía junto a su abuela. Ella sabía que su hermano existía pero no donde estaba”, contó. Señaló además que “es una mujer luchadora, que nos acompaña en la lucha y que ha tenido la bendición de encontrarse con su hermano”.
Para la titular de Abuelas, aún “falta mucho” por hacer. Pues, el motor “para encontrar a los nietos” es transformar “el dolor en lucha, no en odio, ni rencor ni revancha”. En ese sentido, explicó que la situación actual de la institución no es la más óptima.
“Abuelas de Plaza de Mayo ha recibido siempre la ayuda económica de los gobiernos para poder encontrar a los nietos, que todavía faltan muchos. Este Gobierno no nos va a dar un centavo”, consideró. No obstante, aseguró que no bajarán los brazos. “Lógicamente no vamos a dejar de buscar a los que faltan”, dijo y detalló que sufren “directamente el tema político de esta situación”.
“Estamos totalmente dejadas de lado”
Carlotto se explayó con respecto al Gobierno de Milei y sentenció: “Está dejando el país cambiado, de norte a sur y de este a oeste. No sé hasta cuando los argentinos vamos a tener que soportar las formas de una persona que no gobierna sino que destruye”.
“Soy una mujer con muchos años. No ha sido fácil tampoco en otras épocas trabajar para los derechos humanos. Pero en este momento, estamos totalmente dejadas de lado”, sostuvo.
Finalmente, se opuso a las formas que usa el Gobierno y llamó a cambiar las reglas del juego: “Lo que tenemos que hacer es pensar, sin violencia, cómo ir cambiando el camino o por lo menos molestándoselo para que no sea lo que se pretende ser que es destruir toda la riqueza, vender todo y recibir del exterior lo que se produce en Argentina”. “Hay que tener un pensamiento muy claro y desde el corazón, con mucho amor porque lo que nos falta es eso”, consideró.