El fallecimiento de una joven de 19 años en Quimilí abrió una fuerte investigación para dilucidar si se trató de un femicidio. La víctima, identificada como Priscila Paz ingresó sin signos vitales al hospital zonal, y el hombre que la llevó dijo que se había desangrado durante las relaciones sexuales que mantuvieron.
Por el trágico hecho, Marcelo Chazarreta, el joven de 23 años que la llevó hasta el hospital, quedó detenido mientras avanza la investigación en la que no se descarta ninguna hipótesis. La fiscal interviniente también dispuso el secuestro del celular y el resguardo del vehículo, una Renault Kangoo blanca.
El caso
Chazarreta relató que Paz se habría contactado con él desde el celular de una amiga pidiéndole que la buscara del boliche. Esto con intenciones de mantener un encuentro romántico. Él accedió y juntos se trasladaron hasta cerca de un desagüe de la ciudad de Quimilí, donde comenzaron a mantener relaciones sexuales.
Durante el acto, según el relato de Chazarreta, la jovencita se habría descompensado y de inmediato comenzó a tener sangrado. De inmediato la trasladó hasta el hospital donde llegó sin signos vitales.
Sin embargo, el médico que la recibió y certificó que la mujer ingresó sin signos vitales no mencionó que había entrado por un sangrado, lo que levantó sospechas y se inició la investigación. El celular de la amiga, Nadia Yaqueline Vélez, desde donde hicieron el llamado a Chazarreta también quedó en manos de la justicia.
Los fiscales que intervienen en la causa Silvina Paz, Yesica Lucas y la jueza, Carolina Salas ordenaron también ese celular y buscan determinar las causas reales del deceso de Priscila.
