El reconocido cantante de trap Milo J arribó este miércoles a Santiago del Estero, en el marco de los festejos por el 472º aniversario de la Madre de Ciudades, y su llegada no pasó desapercibida. Sin embargo, una actitud inesperada del artista desató críticas y dejó un sabor amargo entre sus seguidoras.
El joven oriundo de Morón, que en más de una oportunidad manifestó su admiración por el folclore santiagueño y referentes como Cuti Carabajal, fue visto en el aeropuerto local acompañado por amigos, en una visita que aún no tiene confirmación oficial respecto a posibles presentaciones públicas. La ilusión de que pueda sorprender en alguno de los eventos programados sigue latente entre sus fans.
Pero no todo fue alegría: dos adolescentes que lo esperaban en el aeropuerto con gran entusiasmo vivieron una fuerte desilusión al ver cómo el cantante se negó a tomarse una foto con ellas, a pesar de ser las únicas presentes para recibirlo.
“¿Tan difícil era?”, escribió la mamá de una de las chicas en redes sociales, y acompañó su publicación con una cita de la emblemática zamba “La Pucha con el Hombre”, que el propio Milo J interpretó hace poco junto a Cuti y Peteco Carabajal, ganándose la ovación del público y viralizando un momento de conexión entre la música tradicional y la urbana.
“Eran dos niñas con una ilusión enorme, las únicas en el aeropuerto… gracias Milo J”, lamentó otra madre en Facebook. Las publicaciones no tardaron en multiplicarse, generando un debate sobre la actitud del artista y su relación con la humildad y los gestos hacia el público joven que lo sigue.
El contraste fue inevitable: mientras Milo J emociona al país cantando versos de humildad y humanidad, en Santiago —tierra que tanto dice admirar— dejó con las manos vacías a dos de sus pequeñas admiradoras. La escena despertó críticas, decepción y también un pedido silencioso: que el respeto por el público no se quede solo en la letra de una canción.
