
Una policía se convirtió en toda una heroína en lo que fue una jornada de desesperación para una familia. Un pequeño de 4 años de edad se había atragantado con un palito de chupetín, por lo que su madre buscó ayuda de manera desesperada.
La mujer y su hijo arribaron a la Subcomisaría Costanera Sur del Departamento de Seguridad Ciudadana N º 16, donde explicó lo que había ocurrido con el menor en brazos. En completo estado de conmoción suplicó que ayudaran al nene.
Sin pensarlo, Claudia Trejo, Cabo 1° de Policía, quien se encontraba en turno, actuó con total determinación y puso en práctica la maniobra de Heimlich, que permitió que el niño comenzara a respirar nuevamente.
De inmediato, la policía solicitó colaboración a los presentes para trasladarlo. Muy solidario, el conductor de un auto detuvo su marcha y se dispuso a llevarlos de manera urgente al Centro Provincial de Salud Infantil (CePSI).
La funcionaria policial acompañó personalmente a la mamá y a su hijo en el nosocomio y no se retiró hasta que el niño fue atendido y estabilizado. Poco más tarde, al confirmarse que el menor se encontraba fuera de peligro y había sido dado de alta, la funcionaria regresó a su dependencia para continuar cumpliendo con su servicio con la misma dedicación.
Tras el angustiante hecho, la madre del niño se presentó espontáneamente en la sede policial para agradecer profundamente la intervención de Trejo y destacar que, gracias a su rápida y decidida actuación, su hijo está sano y salvo.
Este emotivo episodio refleja una vez más el compromiso con la vida y el servicio a la comunidad que día a día asumen los efectivos policiales en todo el territorio provincial.