Más de 900 niños iniciaron este viernes una nueva edición del Campamento Catequístico Diocesano y lo hicieron con una caminata desde la Catedral hasta el Monasterio Madre de Dios, donde hasta el domingo permanecerán acampando y viviendo un sinnúmero de experiencias. Esto sucede el mismo día en el que las escuelas iniciaron el receso escolar.
Ruidosa, colorida, alegre, entusiasta y llena de rostros felices fue la marcha con la que iniciaron la edición más convocante de la historia del campamento. Identificados con sus gorras, carteles y banderas los pequeños, sus catequistas y familias arribaron desde las distintas parroquias y capillas de Añatuya, Colonia Dora, Icaño, Real Sayana, Tintina, Tomas Young, Tacañitas, Taco Atun, Casa Alta, La Salamanca y otras localidades.
A lo largo de estos días los niños y sus catequistas vivirán espacios de juegos, catequesis, celebraciones litúrgicas y mucho compartir desafiando las bajas temperaturas.
Es sin dudas una nueva edición, la más numerosa en participantes, con la que los organizadores pretenden brindarles a los niños un fin de semana distinto y lleno de vivencias que los harán recordar esta experiencia por el resto de sus vidas. Para ello, hubo muchas personas, organismos y comerciantes que han apoyado la iniciativa para que pudiera realizarse.
Con canticos, aplausos y gritos fueron despertando en los vecinos el saludo a su paso por los diferentes sectores. Acompañó la marcha de los pequeños personal de Salud y Transito de la Municipalidad de Añatuya, Bomberos Voluntarios y del Escuadro Táctico Motorizado de la Policía de la Provincia.
