
El dólar minorista concluyó este viernes en $1300 en el Banco Nación, marcando un nuevo máximo histórico. En bancos privados, la divisa llegó a venderse hasta $1325, lo que representa una suba de $25 en los últimos cinco días.
En el segmento mayorista también se alcanzaron niveles récord. La cotización escaló $24,50 en la semana y finalizó en $1286, alrededor de $80 por encima del centro de la banda de flotación establecida por el Gobierno desde abril.
“El cambio de tendencia iniciado a fines de la semana pasada se mantuvo con fuerza y permitió que el dólar mayorista alcanzara nuevos máximos históricos”, explicó Gustavo Quintana, operador de PR Cambios.
Uno de los factores que presiona sobre la cotización es la posible reducción en la liquidación de divisas del agro, ya que a fines de junio venció la rebaja temporal de retenciones. Aunque los ingresos se extendieron por 15 días, se espera una menor oferta en la plaza en los próximos días. “Salvo que las medidas destinadas a absorber liquidez logren contener la suba, la presión alcista podría continuar”, advirtió Quintana.
Por su parte, el economista Gustavo Ber señaló que el mercado no respondió como se esperaba tras la reciente licitación de deuda, en la que el Tesoro absorbió gran parte de los pesos circulantes con tasas más altas. “El tipo de cambio no encontró respiro en la última rueda de la semana, pese al esfuerzo del Tesoro”, observó.
De cara a la semana próxima, los analistas anticipan una fuerte contracción de la oferta. Este escenario podría poner a prueba a la demanda privada, en un contexto atravesado por la habitual cobertura preelectoral, que históricamente condiciona el comportamiento del mercado cambiario.