Furor por los duendes: “Los llevan convencidos de que son seres de luz, no un objeto decorativo”

Alba Ibáñez y su hija Paula son de San Miguel (Buenos Aires), pero viven en Santiago del Estero hace cinco años. Viajaron con toda la familia, les gustó la provincia, increíblemente también “el clima”, y decidieron quedarse, pese a que no tenían trabajo. Ahí surgió la idea de hacer duendes en porcelana y materiales reciclados.

Por sus detalles que inspiran ternura, su colorido tan atractivo, pero sobre todo por la “espiritualidad” que transmiten; estas obras son furor en la carpa 6 de la Feria Artesanal en el ex predio de Changolandia. En el puesto 112 “Abrazo de oso”, madre e hija exponen una gran variedad de duendes, entre gnomos, vikingos y hadas, que simbolizan la protección de todo lo que los rodea.

Alba es enfermera, pero al radicarse en Santiago no encontraba trabajo. Además de su profesión, tenía conocimientos en modelado en porcelana y ya había probado hacer duendes, pero sin considerar que eso podía transformarse en un emprendimiento que iba a abrirle muchas puertas.

Arrancó con un primer modelo que resultó del agrado de potenciales clientes. Empezó a venderlos y a consolidarlo como una marca de duendes santiagueños. La iniciativa tuvo gran difusión y llegó a Mar del Plata, Neuquén, Jujuy y Buenos Aires, desde donde les hicieron pedidos especiales.

Cargados de espiritualidad

En los últimos años, los duendes se convirtieron en seres de gran simbolismo para quienes creen en lo místico. Para Alba, el “boom” viene de un “cambio de era” en que el “hay mucha espiritualidad en general” y está muy ligada a “la conexión con la tierra, con su cuidado y el del agua”.

Al hablar del origen del significado de los duendes como entes de protección, recuerda que “ellos están en el bosque y cuidan la tierra, las plantas, todo lo que hay… Por eso mis duendes tienen hongos”. Aclara que “hay mucho mito alrededor de lo que es el duende” y diferencia gnomos, de hadas y vikingos, porque de acuerdo a la mitología, cada uno tiene características propias, según provengan de la cultura celta o de Irlanda.

En Argentina, según explicó, “Santiago tiene sus duendes, así como Salta, Jujuy y Neuquén”. No obstante, todos tienen algo en común: “la naturaleza, el bosque, la luz, la protección, la tierra. Es hermoso”, ponderó.

Quienes compran duendes, no compran un adorno. Para Alba, “al que le gusta es una persona que tiene una conexión y ya son fanáticos. Le gusta, les atrae e investigan. Los lleva con una convicción de que son seres de luz, seres elementales. No es un objeto decorativo”, explicó.

En el hogar, quienes adquieren duendes, lo considera “uno más de la casa”. “Los llevan para que cuiden los perros, la casa; para atraer el amor, la riqueza…” Pero no entendido como un “amuleto”, sino como una “energía” que es “la imprenta que vos le vas a poner a todo lo que haya en tu entorno. Y ese duende está en tu entorno”, indicó.

Con material reciclado

Las obras de Alba y Paula llevan la aclaración “hecho con trapitos” y son todo un trabajo reciclado. Se trata de telas en desuso que en vez de ser desechadas, son donadas para un nuevo y artístico fin.

“En mi casa son todas bolsas con recortes, retazos de hilo que todo me regalan; puntillas, botones… todo lo utilizo”, comentó Alba sobre el segundo uso que les da a los materiales.

“Vino muchísima gente”

La artesana contó que estaban muy conformes con la organización de la Feria este año, ya que los puestos fueron distribuidos por rubros y no hubo inconvenientes estructurales de ningún tipo. Además, señaló que la concurrencia de público fue muy buena desde el primer día.

“Es un mes para que Santiago quede bien con los turistas, hay que cuidarlos y apoyar al turismo porque es trabajo para el santiagueño. Yo soy agradecida de esta feria porque me sirve laboralmente para que conozcan mi trabajo. Y es muy importante que el que viene de afuera conozca lo que hace Santiago”, consideró.

Finalmente, destacó el potencial artístico que hay en la provincia: “El artesano santiagueño es tan rico y no es tan visto. Hay artistas hermosos, hacen cosas muy lindas y que están solos, en desarrollo. Pero hay muchísimos ‘artistas’; no artesanos que no están visibilizados”, afirmó.