
Desde este lunes 21 de julio, la tradicional receta médica en papel deja de ser válida en Argentina. A partir de ahora, toda prescripción médica deberá emitirse exclusivamente de forma electrónica, según lo dispuesto por la Resolución 2214/2025 del Ministerio de Salud de la Nación, publicada en el Boletín Oficial.
La medida marca un hito en la digitalización del sistema sanitario y abarca no solo medicamentos, sino también estudios, prácticas, procedimientos y dispositivos médicos. A partir de hoy, toda indicación deberá registrarse en plataformas validadas por el Registro Nacional de Plataformas Digitales de Salud (ReNaPDiS), con el objetivo de asegurar un circuito único, seguro e interoperable a nivel nacional, sin importar la cobertura de salud del paciente.
Un sistema trazable y seguro
Uno de los cambios más importantes es la incorporación de un sistema de identificación precisa. Cada receta electrónica será vinculada al CUIL del paciente y contará con una Clave Única de Identificación de Receta (CUIR). Este código permitirá rastrear cada prescripción, evitando duplicaciones, alteraciones y facilitando auditorías sanitarias.
Además, el nuevo sistema permitirá conformar una base de datos nacional auditable que contribuirá a detectar excesos en estudios o tratamientos innecesarios, optimizando los recursos del sistema de salud.
Recetas archivadas y controladas también serán digitales
La nueva normativa también alcanza a las recetas archivadas y de prescripción restringida, como las que contienen psicotrópicos o estupefacientes. Estas también deberán ser digitalizadas y conservadas por un mínimo de tres años, con el fin de garantizar el acceso a los registros para fines de control y fiscalización.
Los plazos establecidos son:
- 45 días para la implementación total del sistema de identificación de recetas.
- 90 días para digitalizar las recetas archivadas.
- 120 días para las recetas con prescripción restringida.
Excepciones y conectividad
En las zonas del país con dificultades de conectividad o infraestructura tecnológica, se permitirá de manera excepcional el uso de recetas en papel, aunque las autoridades sanitarias remarcaron que el objetivo es avanzar progresivamente hacia la digitalización total.
Modernización sanitaria
Con esta resolución, el Gobierno nacional da un nuevo paso en la transformación digital del sistema de salud, que ya había comenzado el 1° de enero con la implementación obligatoria de la receta electrónica para medicamentos.
La medida reduce errores por caligrafía, agiliza procesos, mejora la trazabilidad y refuerza la seguridad del paciente, dejando atrás una imagen clásica de la consulta médica: la hoja firmada a mano con letra ilegible.
Argentina se suma así a una tendencia global de modernización en la gestión sanitaria, con el desafío de garantizar equidad tecnológica en todo el territorio.