Dolor en el folclore por la muerte de Félix Saravia

El mundo del folclore argentino despide con profundo pesar a Félix Saravia, reconocido cantor salteño que supo ganarse un lugar en el corazón del público por su autenticidad, su talento y su vínculo inquebrantable con las raíces del cancionero popular.

La triste noticia de su fallecimiento se conoció este lunes y rápidamente generó múltiples expresiones de dolor y homenaje entre colegas, músicos y seguidores que lo admiraban no solo por su arte, sino también por su calidez humana.

Nacido en Salta, tierra de zambas, coplas y guitarras, Félix llevaba la música en la sangre. Sobrino de Juan Carlos Saravia, legendario fundador de Los Chalchaleros, supo honrar el legado familiar con humildad y pasión, recorriendo escenarios de todo el país con una voz inconfundible y un estilo fiel a la tradición.

“Siempre me buscaron para imitarlo a mi tío… para mí representa un enorme placer”, decía alguna vez, evidenciando el respeto por su historia y el orgullo por su herencia artística.

A lo largo de su trayectoria, formó parte de diversos proyectos, entre ellos el grupo Los Changos, y acompañó a Los Chalchaleros en sus últimas formaciones, manteniéndose activo en el movimiento folclórico desde 1973.

Saravia era una figura entrañable en cada peña y festival: su presencia en escena emocionaba y su canto tenía la fuerza de la tierra que lo vio nacer. Su legado perdurará en cada guitarra criolla, en cada bombo legüero y en cada voz que entone una zamba con el alma.

Desde el ambiente artístico expresaron: “El folclore llora su partida, pero su zamba seguirá viva en cada rincón donde el pueblo cante con el corazón”.