
Una pareja fue filmada realizando grafitis sobre formaciones rocosas en una zona protegida de Mendoza. La Justicia actuó de oficio y abrió una causa contravencional. Podrían enfrentar multas millonarias, tareas comunitarias y hasta arresto.
El hecho ocurrió en Potrerillos y se viralizó rápidamente en redes sociales. En las imágenes se ve a una pareja de turistas pintando piedras en plena cordillera, un acto considerado como una alteración ambiental en zona protegida. La jueza contravencional Viviana Fernández decidió intervenir de oficio y aplicar el artículo 138 quarter del Código Contravencional de Mendoza.
Esa norma establece sanciones severas para quienes dañen el piedemonte sin autorización: multas de hasta 50.000 unidades fijas —equivalentes hoy a $21 millones—, arresto de hasta 10 días, tareas comunitarias o la obligación de asistir a cursos de concientización ambiental.
Aunque para algunos fue una travesura inofensiva, la reacción social fue inmediata y condenatoria. Comentarios cargados de indignación y repudios colectivos hicieron que el caso tomara estado público, y ahora podría sentar un precedente para frenar este tipo de acciones que atentan contra el patrimonio natural mendocino.