
Este martes se confirmó el dato de que Matías Toloza, el policía que atropelló y mató a un ciclista en la madrugada del pasado lunes 21 de julio, manejaba en estado de ebriedad. Según los resultados de los análisis toxicológicos, el imputado tenía 1,44 gramos de alcohol por litro de sangre al momento del siniestro.
El hecho ocurrió alrededor de la 1.30 de la madrugada, sobre la colectora de Avenida Solís y Avenida del Trabajo, en el barrio Campo Contreras Viejo, cuando Cristian Flores se desplazaba en bicicleta y fue embestido por un automóvil Volkswagen que, según se detalló en la causa, era conducido por Toloza. El impacto fue fatal: la víctima falleció a los pocos minutos.
De acuerdo con la fiscal Silvia Jaime, quien está a cargo de la investigación, el policía circulaba a alta velocidad, bajo los efectos del alcohol, y tras atropellar a Flores, se dio a la fuga. Fue localizado y detenido horas más tarde en la vivienda de un familiar.
En el auto imputativo, la fiscal sostuvo que Toloza “embistió, causando la muerte por el impacto violento, doloso y frontal a Cristian Flores”. En ese sentido, la acusación formal que pesa sobre el uniformado es por “homicidio simple con dolo eventual”, una figura penal que contempla el accionar de quien, sin querer matar directamente, asume como probable el desenlace fatal de su conducta y actúa de todos modos.
Como parte del avance en la causa, la Fiscalía dispuso una serie de medidas probatorias, entre ellas pericias planimétricas y fotográficas a cargo de la División Criminalística, ratificación de declaraciones testimoniales y la incorporación de numerosos videos aportados por efectivos policiales que permitirán reconstruir con precisión cómo ocurrió el hecho.
En paralelo, se espera que en las próximas horas se lleve a cabo la audiencia de legalización de la aprehensión, paso previo para formalizar la detención preventiva. Allí, la fiscal Jaime solicitará 15 días de prisión preventiva para el imputado mientras continúa la recolección de pruebas.