Con tan solo 12 años, Lara Luján Martínez ya se perfila como una de las promesas más destacadas del kick boxing en el país. Inició su camino a los 7 años en la escuela del Team Martínez, y desde entonces no ha dejado de crecer, tanto en técnica como en disciplina.
A lo largo de estos cinco años, Lara rindió con éxito cada uno de los exámenes que le permitieron ascender en la jerarquía de cinturones, un proceso exigente y respetado dentro del mundo del kick boxing. Hoy, se encuentra a un paso de alcanzar un logro que pocos a su edad han conseguido: recibir el cinturón negro.
Su constancia y perseverancia la llevaron a competir en peleas nacionales, internacionales y profesionales, convirtiéndose en la única niña de su edad en alcanzar semejante nivel.
Detrás de sus logros hay una historia de sacrificio poco habitual para una niña de 12 años. Entrena en el turno noche, de 22 a 00 horas, compartiendo el tatami con compañeros mucho mayores que ella. Siempre fue la más pequeña del grupo, pero su fuerza y determinación la hicieron destacar desde el principio.
Su mayor sueño es convertirse en una gran peleadora y, algún día, abrir su propia escuela de kick boxing. Su familia, profundamente orgullosa, la acompaña en cada paso, apoyando ese anhelo que crece al ritmo de sus logros.
Lara no solo representa el talento y la disciplina en el deporte, sino también la fuerza de la juventud cuando se combina con pasión y esfuerzo. Su historia inspira y emociona.
