Con una orden del juez de Control y Garantías, efectivos del Departamento de Trata de Personas y Delitos Conexos detuvieron a un joven —de 20 años, residente en el barrio Sargento Cabral— acusado del delito de grooming, tras haber contactado a una menor por Facebook para luego abusar de ella.
Fuentes judiciales y policiales cercanas a la causa señalaron que la investigación se inició a raíz de la denuncia realizada por la madre de una adolescente de 16 años, quien contó que un sujeto al que conoció a través de las redes, abusó de la menor.
La investigación sostiene que el acusado —imputado por el delito de abuso sexual con acceso carnal y privación ilegitima de la libertad, todo en concurso real del delitos— contactó a su víctima a través de Facebook.
La adolescente expresó que al principio mantuvo conexión con el acusado por “chats” y con el correr de los días decidieron conocerse. Así fue que pactaron un encuentro para verse personalmente.
Cuando la adolescente llegó hasta el lugar indicado, el acusado le propuso ir a otro lugar para “conversar” y estar más cómodos. Sin imaginar el calvario que iba a vivir, accedió y acompañó a su “amigo” de las redes.
Siempre de acuerdo con los dichos de la adolescente, cuando llegaron hasta una casa abandonada, el acusado la tomó por la fuerza y la hizo ingresar a una de las habitaciones. Allí el sujeto la tuvo de rehén por varias horas hasta que finalmente la accedió.
Una vez que la sometió se retiró dejándola sola. La menor, como pudo, regresó a su casa y allí contó lo ocurrido.
Cuando la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual —representada por la Dra. Jésica Lucas— tomó conocimiento del hecho, ordenó que la menor fuera examinada por el médico forense y una vez que confirmaron el ultraje, solicitó que Trata de Persona realice averiguaciones y aprese al acusado.
Tras las averiguaciones y con orden de la Dra. María Pía Danielsen —jueza de Control y Garantías— la policía allanó su casa, en el Bº Sargento Cabral, pero éste no se encontraba allí y más tarde fue interceptado en la plaza San Martín.
Allí, además, le secuestraron el celular. Sospechan que la adolescente no sería la única víctima del depravado.
