
En febrero de este año, Fiorella Bargas Aseguín recibió la noticia más esperada: fue confirmada como jugadora del Club Atlético Talleres de Córdoba. El talento innato, la dedicación constante, la búsqueda perseverante de su lugar y los buenos vínculos en el ambiente futbolístico hicieron posible que la joven oriunda de Añatuya transformara su sueño en realidad.
Aprovechando un fin de semana de inactividad para su equipo se encuentra de visita por la “Capital de la Tradición”, visitando a su familia, amistades y de paso hacer algún picadito con sus ex compañeras de fútbol.
Desde su debut en la primera fecha del Torneo Apertura, Fiorella participó en aproximadamente 10 de las 15 fechas disputadas, muchas de ellas jugando los partidos completos. En otras ocasiones integró un plantel alternativo, lo que la dejó fuera de la alineación titular.
Durante ese primer campeonato, a pesar de sus esfuerzos dentro del campo, no logró convertir goles. “Estaba un poco frustrada porque la pelota no entraba o en algunos partidos ni siquiera podía rematar al arco”, contó. Sin embargo, nunca dejó de buscar alternativas: asistencias, pases claves y soluciones para el equipo fueron parte de su aporte constante.
Con el inicio del Torneo Clausura, la jugadora se propuso un cambio de mentalidad y lo logró: en la primera fecha del nuevo certamen convirtió su primer gol, lo que le devolvió la confianza y la alegría.
En cuanto al desempeño colectivo, Fiorella comentó que en el Torneo Apertura no lograron los resultados esperados, terminando en la sexta o séptima posición. Ahora, el objetivo en el Clausura es sumar la mayor cantidad de puntos posibles, teniendo en cuenta también la tabla anual que combina ambos torneos.
Fiorella continúa creciendo como deportista y dejando en alto el nombre de Añatuya, con la firme intención de seguir cumpliendo metas en el fútbol profesional.