
El partido entre Inter Miami y Necaxa, por la segunda fecha de la Leagues Cup, dio un giro inesperado apenas comenzó: Lionel Messi encendió todas las alarmas al pedir el cambio tras sentir una molestia muscular.
Con tan solo ocho minutos en el reloj, el capitán argentino se dejó caer frente al banco de suplentes, visiblemente dolorido y tocándose la parte posterior del muslo derecho. La escena generó un profundo silencio en el Chase Stadium, donde las miradas se clavaron en el ’10’, que rápidamente fue atendido por el cuerpo médico.
Pese a los intentos por evaluar la situación en el momento, Messi dejó en claro que no podía continuar. Esto obligó a Javier Mascherano a rearmar el equipo: ingresó Federico Redondo, mientras que Rodrigo De Paul adelantó su posición en el mediocampo.
El astro rosarino se retiró directo al vestuario, donde será sometido a estudios para determinar el grado de la lesión. Mientras tanto, crece la preocupación entre los fanáticos de Inter Miami y de toda la Argentina.