
Rodrigo Rey, arquero de Independiente y padre de un niño con Trastorno del Espectro Autista (TEA), expresó su profundo dolor y rechazo tras el veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Lo hizo con palabras sentidas, lejos de la política partidaria, y cerca de lo humano: “Desentenderse de un derecho tan básico de la propia humanidad es inadmisible”.
No es la primera vez que Rey pone el cuerpo por esta causa. El año pasado denunció públicamente al Instituto José Manuel Estrada, donde asistían sus hijos, por negarse a renovarles la matrícula, especialmente a Benicio. Esa situación lo impulsó a iniciar la campaña “Con los chicos no”, una cruzada que trascendió lo personal y se convirtió en un grito colectivo por la inclusión.
En medio de las movilizaciones frente al Congreso de la Nación, el arquero publicó un mensaje junto a su pareja, Laura Cáceres: “Los derechos humanos siempre por encima de cualquier política económica, de cualquier color político. Está perfecto controlar y ordenar. Pero desentenderse de un derecho tan básico de la propia humanidad es inadmisible”.
🚨RODRIGO REY COMPARTIÓ UN DURO POSTEO LUEGO DEL VETO DE MILEI A LA LEY DE EMERGENCIA EN DISCAPACIDAD”
💬”Los derechos humanos siempre por encima de cualquier política económica, de cualquier color político”
💬”El autismo no debe caer en la grieta política”
💬”Esto no se trata… pic.twitter.com/etM1KLgrGL
— doble amarilla ⭐️⭐️⭐️ (@okdobleamarilla) August 5, 2025
Rey aclaró que nunca habló de política y que su reclamo no tiene banderas, solo sensibilidad: “No estoy opinando desde lo político, sino desde lo humano. El autismo no debería caer en la grieta política jamás”, escribió, retomando el pedido que comenzó desde el amor por su hijo.
Laura, en tanto, sumó una reflexión conmovedora: “Esto no se trata de estar de un lado o del otro. Se trata de derechos humanos. Soy una mamá aportando desde mi pequeño lugar. Esperando que las repercusiones de lo que hago suenen tan fuerte como sea posible para visibilizar”.
El cierre de la publicación refleja el motor que los impulsa: “Como familia, tenemos el privilegio de poder pagar todo lo que nuestro hijo necesite. Pero no somos eternos y queremos intentar darle una sociedad mejor. A Beni y a todos los que no pueden. Porque la empatía está en nuestro ADN. Así que tristemente, habrá que luchar”.