Una preocupante situación fue denunciada por una casa de comidas de esta ciudad, luego de que uno de sus repartidores fuera citado a un punto de entrega donde un joven intentó engañarlo para concretar un presunto robo.
El hecho ocurrió en la noche del lunes, cuando LBM Casa de Comidas recibió un pedido aparentemente habitual, realizado desde el número que no estaba agendado como cliente, con instrucciones para entregar los productos en la plazoleta del Triángulo, ubicada en el barrio Centenario.
Según informaron desde el local, al arribar al lugar, el repartidor fue recibido por un joven que no mostró intención alguna de pagar el pedido, generando sospechas inmediatas. El trabajador decidió retirarse antes de que la situación escalara, logrando regresar sano y salvo con la mercadería.
“Gracias a Dios pudimos evitar que esto pase a mayores. Queremos alertar a otros locales y repartidores para que no caigan en este tipo de trampas”, expresaron desde el comercio a través de sus redes sociales, donde además difundieron la captura del chat y los datos del pedido con fines preventivos.
La denuncia no solo busca visibilizar el intento de robo, sino también reforzar las medidas de seguridad entre quienes trabajan en el rubro gastronómico, especialmente quienes realizan entregas en horarios nocturnos o en zonas con poca iluminación.
Desde LBM recomendaron prestar especial atención a las señales de alerta, como indicaciones poco claras, pedidos con números desconocidos o entregas en puntos públicos alejados.
