
Desde el 11 al 15 de agosto, las universidades nacionales de todo el país inician una medida de fuerza que incluirá paro de actividades. La protesta se da luego de la media sanción en la Cámara de Diputados donde se trata la ley de financiamiento universitario, mientras el Gobierno amenaza con vetarla.
La huelga fua anunciada por la Federación Nacional de Docentes Universitarios nucleada en la CONADU. Reclaman mejoras salariales, financiamiento de gastos de funcionamiento y el presupuesto para ciencia y tecnología. El pasado miércoles, el Congreso también avanzó en la declaración de emergencia del sector científico.
El miércoles último, el Congreso dio un paso más para declarar la emergencia del sector científico. Sin embargo, el Gobierno podría acudir a otro veto para frenar todas las iniciativas en favor de las universidades.
El Ejecutivo había establecido de manera unilateral aumento docentes de 1,3% para junio, 1,3% para julio, 1,3% para agosto, 1,2% para septiembre, 1,1% para octubre y 1,1% para noviembre. Subas que se consideran insuficientes, cuando las cifras oficiales muestran una caída del 28% del salario real de los docentes con dedicación simple y 10 años de antigüedad, comparadas a noviembre de 2023.
Si bien el reclamo se dará para todas las universidades en la semana próxima, cada una de ellas definirá un cronograma de actividades áulicas o paros en distintas fechas y con diferentes modalidades de reclamo.