
El papa León XIV exhortó a la humanidad a seguir rezando por la paz mundial, en el marco del octogésimo aniversario de los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki. Desde el Vaticano, y luego del rezo mariano del Ángelus, el sumo pontífice hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que la guerra no sea el camino para resolver los conflictos.
La conmemoración de la tragedia reavivó el rechazo mundial a la violencia bélica, y el Papa se refirió a las regiones que todavía sufren sus consecuencias, como así también a la importancia de la oración y la unión de los fieles.
En un mensaje lleno de esperanza, el Santo Padre hizo un llamado a los líderes políticos y militares a que reflexionaran sobre sus decisiones y la gran responsabilidad que recaía sobre ellos, advirtiendo sobre las consecuencias que sus actos podían tener en las poblaciones más vulnerables. “No deben olvidar nunca las necesidades de los más débiles ni el anhelo universal de paz, que habita en todos los corazones”, señaló.
El mensaje del Papa también abarcó la situación actual de Haití, donde la población continuaba enfrentando una situación desesperada marcada por la violencia, los secuestros y las violaciones de los derechos humanos.