
Cristian Graf, señalado como principal sospechoso del homicidio de Diego Fernández Lima —el joven de 16 años cuyo cuerpo fue hallado enterrado en Coghlan cuatro décadas después de su desaparición—, habló por primera vez ante las cámaras.
El hombre de 56 años fue interceptado esta mañana por la periodista Mercedes Ninci, del programa Mujeres Argentinas (eltrece), cuando regresaba a su casa tras presentarse en la fiscalía que investiga el caso. Consultado directamente sobre si había asesinado a Fernández Lima, Graf respondió con apenas tres palabras: “A mi papá”.
El hallazgo de los restos, ocurrido junto a la casa donde vivió Gustavo Cerati, reactivó la investigación sobre la desaparición de Fernández Lima, ocurrida en 1984. El giro en la causa se produjo gracias al testimonio de un excompañero de colegio de la víctima, quien vive en el exterior y, tras enterarse del caso en un chat de egresados, contactó a la fiscalía. Este testigo identificó a Graf, también exalumno de la misma escuela, como alguien que podría aportar información clave.
El fiscal Martín López Perrando confirmó que Graf vivía en la vivienda donde fueron encontrados los huesos y que sus declaraciones previas ofrecieron tres hipótesis contradictorias sobre el origen de los restos.
Daniel Scarfo, encargado de la obra que descubrió el cuerpo, relató que, tras el hallazgo, Graf sugirió primero que podría tratarse de un entierro religioso, luego mencionó la existencia de un antiguo establo en el lugar y, por último, afirmó que los huesos podrían haber llegado con tierra traída para nivelar el terreno durante la construcción de una pileta. “Es poco probable que vengan huesos humanos completos en un camión de tierra”, cuestionó Scarfo.
La investigación continúa y, por el momento, Cristian Graf sigue siendo el principal señalado en un crimen que conmociona por su macabro hallazgo y el largo silencio de más de 40 años.