
La comunidad de Avellaneda quedó paralizada por el horror. Una joven madre, identificada como Natalí, fue detenida bajo la acusación de haber matado a su hija de tan solo ocho meses y prender fuego la vivienda en la que vivían, presuntamente para borrar toda evidencia.
El hecho ocurrió en una casa ubicada sobre un pasillo de la calle Campichuelo al 4200, en Villa Corina. Según la hipótesis de los investigadores, la mujer habría asfixiado a la pequeña y luego le provocó golpes fatales en la cabeza con un ladrillo. Minutos más tarde, habría iniciado un incendio intencional que se propagó rápidamente, poniendo en riesgo a las casas linderas y sembrando el pánico entre los vecinos.
El humo era visible desde varias cuadras a la redonda. Varias dotaciones de bomberos trabajaron durante más de una hora para sofocar las llamas, mientras la Policía desplegaba un operativo cerrojo. Finalmente, la acusada fue interceptada y detenida a pocas cuadras del lugar.
La fiscalía de Avellaneda la imputó por homicidio agravado por el vínculo —delito que prevé prisión perpetua— e incendio intencional. En paralelo, se ordenaron pericias forenses, psicológicas y psiquiátricas para evaluar si comprende la gravedad de los hechos.