En la tarde del lunes, un hecho conmovió a la comunidad cuando un joven, que se encontraba circunstancialmente en la Ruta Provincial 7 para emprender un viaje, descubrió un grupo de perritos recién nacidos abandonados a la altura de una gruta dedicada al Gauchito Gil.
Los cachorros, colocados dentro de una caja envuelta en una bolsa, fueron hallados indefensos y en estado de vulnerabilidad extrema, ya que necesitaban amamantarse para poder sobrevivir. El joven, consciente de la urgencia, difundió la situación a través de redes sociales con el fin de encontrar ayuda inmediata.
La respuesta solidaria no tardó en llegar. Primero, una joven llamada Meli se acercó al lugar y rescató a los cachorros. Luego, consiguió que una perrita pudiera amamantarlos, asegurando así sus primeras horas de vida. Más tarde, Pitina Juárez se hizo cargo del cuidado inicial y, finalmente, Natalia Ruiz, integrante del grupo Dejando Huellas, los recibió en tránsito.
Actualmente, los perritos se encuentran a salvo, a la espera de familias que deseen adoptarlos y brindarles un hogar definitivo. También se solicita la colaboración de la comunidad con donaciones de alimento para continuar su recuperación.
Lo que comenzó como una historia de abandono y desamparo se transformó en un ejemplo de empatía y trabajo conjunto, gracias a la rápida intervención de personas dispuestas a salvar vidas.
