Una empresa asociada a Santiago Caputo, asesor cercano del presidente Javier Milei, quedó bajo la lupa por presuntas operaciones de lavado de activos. Se trata de Zefico SA, una sociedad anónima sin antecedentes comerciales, que fue reportada a la Unidad de Información Financiera (UIF) por movimientos de dinero considerados sospechosos.
De acuerdo con el reporte, entre abril y junio de 2025 la compañía recibió dos transferencias por un total de 800.000 dólares, enviadas por los hijos de Pablo Costa —fundador de Zefico y amigo de la familia Caputo—. Los fondos fueron declarados como “donaciones familiares”, pero la explicación no convenció al banco que presentó el Reporte de Operación Sospechosa (ROS).
Las inconsistencias patrimoniales de los remitentes sumaron dudas. La madre de Costa, María, había declarado en 2023 poseer ese monto en efectivo, aunque un año antes su declaración jurada mostraba patrimonio en cero, sin propiedades ni ingresos que justificaran el incremento. Esto descartó que se tratara de un blanqueo, ya que el régimen vigente comenzó recién en 2024.
Según la investigación, el dinero fue transferido desde Zefico a dos sociedades: Netafim Argentina SA, dedicada al riego agrícola, y Tonka SA, vinculada a la industria del gas. La operación se realizó bajo la figura de un mutuo, es decir, un préstamo de socios a empresas.
Zefico comparte domicilio con la escribanía de los Caputo, en Avenida Santa Fe 1385, y fue constituida por el escribano José Mangone, también relacionado con la consultora Anker, de Luis Caputo y Santiago Bausili. La escribana que certificó las “donaciones familiares” fue Inés Caputo, tía de Santiago.
En los registros laborales, Santiago Caputo figura como único empleado de la sociedad, aunque tributa en la tercera categoría de Ganancias, lo que le habilita a facturar servicios al Estado sin presentar declaración jurada de patrimonio.
La UIF, dirigida por el exfiscal Paul Starc —nombrado con impulso del propio Caputo—, deberá determinar si eleva una denuncia judicial o solicita cooperación internacional para profundizar la investigación.
Hasta el momento, ni Santiago Caputo ni Pablo Costa respondieron consultas periodísticas sobre el origen de los fondos ni sobre las actividades de Zefico.
