Uno por uno, los golpes que recibió el Gobierno en el Senado
Javier Milei

El Gobierno nacional sufrió este jueves un revés contundente en el Senado: la Cámara alta rechazó cinco decretos de desregulación, cuatro de ellos dictados bajo facultades delegadas y uno de necesidad y urgencia, todos impulsados por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. Además, se convirtieron en ley el financiamiento universitario y la emergencia sanitaria en el Garrahan.

Las facultades delegadas, dictadas al amparo de la Ley de Bases, habían perdido vigencia en julio pasado. Los decretos nunca habían sido debatidos en la Bicameral de Trámite Legislativo. En Diputados ya habían sido rechazados, pero el escenario más adverso para el oficialismo estaba en el Senado, donde los números eran mucho más ajustados. Finalmente, la oposición alcanzó la mayoría simple necesaria para anularlos.

Decretos hundidos por el Senado

El primero en caer fue el decreto 462/25, el más extenso con 80 artículos, publicado el 8 de julio. Obtuvo apenas 10 votos a favor, frente a 60 en contra y 1 abstención. Acompañaron al oficialismo los 6 senadores de La Libertad Avanza, junto a Carolina Losada, Enrique Goërling Lara, Carmen Álvarez Rivero y Francisco Paoltroni.

Luego, el Senado tumbó el decreto 345/25, firmado el 22 de mayo, que disponía la disolución del Instituto Nacional del Teatro bajo críticas por presunta mala gestión. La votación fue de 13 a favor, 57 en contra y 1 abstención.

El decreto 351/25 también fue rechazado (12 votos positivos, 58 negativos y 1 abstención). La norma pretendía modificar el Banco Nacional de Datos Genéticos, pieza clave en la restitución de identidad de hijos de desaparecidos durante la dictadura.

Por su parte, el decreto 340/25, que planteaba una fuerte desregulación de la Marina Mercante Nacional, cayó por 13 votos afirmativos, 55 en contra y 3 abstenciones. La Justicia ya había declarado inconstitucionales algunos artículos que restringían el derecho a huelga en “servicios esenciales”.

El último en votarse fue el 461/25, que proponía reestructurar organismos de transporte, incluyendo la disolución de la Dirección Nacional de Vialidad y la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Terminó con 10 votos a favor, 60 en contra y 1 abstención.

El Senado convirtió en ley el Financiamiento Universitario

En paralelo, la Cámara alta volvió a sancionar la ley de financiamiento universitario y recomposición salarial para docentes y no docentes, con 58 votos a favor, 10 en contra y 3 abstenciones. Sin embargo, el presidente Javier Milei ya anticipó que la vetará nuevamente cuando llegue a la Casa Rosada.

La norma recibió un amplio respaldo opositor: además de los 34 senadores de Unión por la Patria, la acompañaron 12 radicales, dos integrantes de Unidad Federal, dos del PRO (Luis Juez y Guadalupe Tagliaferri), la rionegrina Mónica Silva, la tucumana Beatriz Ávila, los santacruceños Natalia Gadano y José María Carambia, los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, la neuquina Lucila Crexell y la chubutense Edith Terenzi.

Lo Senadores que votaron en contra

En contra se expresaron los libertarios Ezequiel Atauche, Juan Carlos Pagotto, Bartolomé Abdala, Vilma Bedia, Ivanna Arrascaeta y Bruno Olivera Lucero, además de Paoltroni, Goërling Lara, Álvarez Rivero y Losada. El salteño Juan Carlos Romero y las senadoras del PRO Victoria Huala y Andrea Cristina optaron por la abstención.

Otra mala para el Gobierno: El Senado aprobó la ley de financiamiento universitario

El proyecto, redactado con colaboración del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) e impulsado por la diputada entrerriana Blanca Osuna, fue consensuado también con sectores de la Coalición Cívica, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, el Frente de Izquierda y parte del radicalismo.

La ley establece que el Gobierno deberá actualizar las partidas destinadas a universidades públicas desde el 1º de enero de 2025 según la inflación acumulada entre mayo y diciembre de 2024, medida por el INDEC. La norma incluye fondos para el funcionamiento institucional, hospitales universitarios, investigación científica y programas de extensión. Además, fija una actualización bimestral de los recursos durante todo el próximo año.

El Senado convirtió en ley la emergencia pediátrica en el Garrahan

Con 62 votos afirmativos y apenas 10 negativos, el Senado convirtió en ley la emergencia pediátrica en el Hospital Garrahan. La iniciativa había generado un fuerte consenso en el recinto, dada la situación crítica que atraviesa la institución por falta de insumos y recursos para atender la creciente demanda de pacientes. Con esta medida, el Congreso busca garantizar la asistencia inmediata y reforzar el financiamiento de uno de los centros de salud más emblemáticos del país. Sin embargo, representa un duro golpe al gobierno de Javier Milei.

El proyecto aprobado establece partidas extraordinarias y mecanismos de emergencia para sostener el funcionamiento del hospital, que recibe diariamente a miles de niños y niñas de todo el territorio nacional. La normativa contempla además la compra de medicamentos, la incorporación de personal especializado y la agilización de procesos administrativos para que los recursos lleguen en tiempo y forma. Se trata de una respuesta a los reclamos de médicos, enfermeros y familias que venían advirtiendo sobre la gravedad de la situación.

La declaración de emergencia pediátrica en el Garrahan no solo implica un alivio inmediato para el personal de salud y los pacientes, sino que también abre el debate sobre la necesidad de una política sanitaria más amplia y sostenida en el tiempo. Diversos legisladores destacaron que el hospital cumple un rol fundamental en el sistema público y que la nueva ley representa un compromiso del Estado con la infancia y la salud pública en general.