Aunque el Gobierno Nacional intenta mostrar tranquilidad ante el escándalo por un posible entramado de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad, el tema está en candente debate público. Ahora, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos sugirió que podría tratarse de una movida política para desestabilizar al Gobierno.
En sus declaraciones, Francos vincula la difusión de las grabaciones de la polémica, atribuidas al extitular de la ANDIS, Diego Spagnuolo a la proximidad de las elecciones y el debate parlamentario sobre la ley de emergencia en discapacidad. Par el funcionario, no es coincidencia que estos eventos hubieran salido a la luz en este momento.
En palabras suyas, esta serie de acontecimientos “tuvo cierta causalidad”. En ese sentido, insinuó que sectores opositores buscaron aprovechar cualquier situación para debilitar al oficialismo, que, según él, contaba con un importante apoyo popular.
A pesar de la repercusión pública, aseguró que el Gobierno se mantiene “tranquilo” y que no le teme a las investigaciones judiciales.
A su vez, aseguró que no le tienen “temor a la Justicia”. “Porque en este caso tiene que probarse hechos, y nosotros creemos que no los hay”, dijo. Ahora bien, planteó que en caso de comprobarse responsabilidades, los implicados deberían ser procesados y sentenciados.
El jefe de Gabinete reveló que le consultó a Eduardo “Lule” Menem sobre su presunto contacto con la droguería Suizo Argentina, implicada en los audios, y que este le aseguró que “nunca los había contactado”.
Y, al no haber una explicación por parte de Spagnuolo, se decidió separarlo del cargo y se intervino el organismo. “Lo que dijera Spagnuolo tendría que probarse en los hechos”, sostuvo, sugiriendo que el exfuncionario debió haber denunciado sus sospechas ante la Justicia en lugar de hacerlo de manera indirecta.
