El reconocido atleta santiagueño, Pablo Toledo compartió en redes la felicidad por el resultado obtenido este domingo en la Maratón de Buenos Aires. Un camino para nada fácil, ya que antes de viajar tuvo que superar numerosos obstáculos que nada tienen que ver con su preparación.
En medio de lágrimas tras terminar la competencia de 21 kilómetros en 1 hora, 05 minutos con 30 segundos, el corredor quiso hacer un “repaso” por todo lo vivido últimamente. Una serie de eventos desafortunados que por poco impiden que participe de la maratón y se lleve su merecido premio.
Comentó que su situación económica no es la más óptima en estos momentos. “He abierto un gimnasio, me han cag… Tengo que abrir otro. Estoy re contra endeudado”, explicó con cierta impotencia.
Esto hizo que no contara con dinero ni para viajar a la ciudad de Cachi (Salta), pero finalmente se lo pagaron sus sponsors. “En el medio sostener el rendimiento y querer mantener el gym. Me he desmayado, he convulsionado”, explicó sobre el impacto de tanta tensión encima.
Luego tuvo que enfrentarse a un nuevo obstáculo. Pues “no tenía plata para sacar el vuelo de Salta a Buenos Aires”, por lo que tomó la decisión de hacer un canje: “le tengo que cambiar el vuelo por un buzo de Adidas”.
Según explicó, en las últimas jornadas estuvo “recontra estresado, depresivo, ansioso” , pero afortunadamente, sus amigos no le soltaron la mano. “Me han bancado”, afirmó mientras se quebraba su voz y levantaba su medalla. “Cuarto argentino, viejo. Mi mejor resultado. Así se levanta de las malas. A la abuela no se le falla y a la mamá tampoco. Gracias gente por el cariño”, manifestó muy eufórico.
