
La extraña irrupción de un hombre jurando hacer “justicia por mano propia” derivó en una investigación que destapó un gravísimo caso de violencia de género. La víctima sufrió un calvario por al menos dos meses, donde recibió golpes, amenazas, tortura psicológica y hasta quemaduras por parte del hombre que conoció en Facebook.
La causa recayó en manos del fiscal, Martín Silva quien junto con la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar comenzaron a investigar. De esa investigación se desprendió que la víctima es una conocida abogada (44) del fuero local, y el agresor -que está prófugo- sería un comerciante identificado como Silvio Fernando Perea (55).
La Unidad de Violencia de Género dispuso la averiguación de paradero de Perea luego de que la letrada fuera rescatada y revelara con lujo de detalles lo que estaba viviendo desde hacía, por lo menos, dos meses.

Los vecinos de la mujer le revelaron a los uniformados que durante varias semanas la escucharon pedir ayuda, especialmente en horario de siesta. Si bien, habían ido hasta el edificio de Avenida Belgrano entre Alvarado y Rivadavia por las amenazas con arma de fuego de un hombre, se encontraron con la víctima quien fue trasladada hasta el Hospital Regional para las curaciones.
Los médicos que la asistieron comprobaron que tenía golpes en el rostro, la frente, hematomas en los brazos, cortes en el omóplato y quemaduras en uno de los pies. Según su testimonio, esa le produjo con un cuchillo caliente.
La investigación avanza, mientras la mujer recibe asistencia psicológica y emocional para afrontar el trauma que representa vivir estos niveles de violencia.
Antecedentes de Perea
El presunto vendedor de zapatos ya tuvo que enfrentar a la Justicia cuando en 2012 agredió a un policía por “defender” a su pareja de entonces, una escribana, quien era investigada por falsificación de documentación.
El segundo episodio data de 2018, cuando agredió a la propia escribana, quien lo denunció por amenazas. Tuvo que cumplir medidas restrictivas e impedimento de contacto, pero no cumplió porque siguió hostigando a su expareja.
En 2019 -una vez más- amenazó a la escribana diciéndole que le iba a matar. En 2023, otra ex pareja con la que tendría un hijo, lo acusó de violencia de género. La justicia, le puso medidas de restricción.