“Presidente Tóxico”: La durísima editorial de Jorge Fontevecchia en Perfil

El periodista Jorge Fontevecchia presentó una durísima editorial sobre el presidente Javier Milei. “Presidente tóxico” se titula y señala que el mandatario electo en 2023 “es el síntoma de nuestra dolencia social”.

“Empatizamos con alguien trastornado para depositar en él nuestro trastorno y tener dentro de algún tiempo, cada vez más cercano, otro chivo expiatorio a quien culpar y, sobre todo, exculparnos”, dice el texto publicado este domingo.

A su vez, se refiere a los protocolos del jefe de Estado y habla de una de una autocastigo argentino. “Milei con la banda presidencial, el bastón de mando y los granaderos como escolta es el mejor significante de nuestro padecimiento. Ayer cité (editorial previa “El Problema”) la neurosis de destino que lleva al autoboicot como forma de autocastigo, eternos Sísifos imponiéndonos derrumbes para volver a subir desde el subsuelo culpando a un otro como consuelo, sabiendo que nadie es solo agente del todo ni todos solo pacientes del agente”.

“Como si nos mereciéramos Milei por lo que hicimos con la Argentina en los últimos 15 o 50 años, dependiendo la edad de cada ciudadano. Es el castigo que nos imponemos porque en el fondo sabemos que nuestro odio al otro, al peroncho o al gorila, no es más que odio hacia nosotros mismos”, manifiesta.

Y observa condescendiente que “no somos tan malos y deberíamos dejar de castigarnos tratando de castigar al otro”. “Recuerdo cuando con la agudeza y capacidad comunicativa de siempre Carlos Melconian definió al Milei candidato incipiente como ‘el rompehielos Almirante Irízar’ porque sus ideas extremas en economía ayudarían a correr al centro un debate económico demasiado volcado a la heterodoxia. O sea, un rompekirchnerismo económico para que luego pueda venir una lógica económica equilibrada. Recuerdo también cómo desde el peronismo se financiaba a Milei para que fuera un rompe-Juntos por el Cambio, y Milei terminó rompiendo a ambos, al peronismo y a Juntos por el Cambio”, señaló.

El comunicador consideró que el mandatario nacional se basa en “valores antihumanistas, violencia en palabras y gestos, reivindicación de la agresividad como atributo necesario para la acción y del ensañamiento como herramienta disciplinadora, además de desprecio por el diferente”.

“En nada bueno puede terminar aquello cuyo combustible se abastece de ferocidad. Esto no es la forma, esto es el fondo. El modo es la esencia. Era tan evidente que no haberlo visto, no haber querido verlo, no habla de sus problemas sino de nuestros problemas. No finge demencia el demente, sino quienes observan al demente no como tal”, amplía.

En este contexto, Argentina debe elegir a sus representantes. Al respecto, Fontevecchia sostiene que “las próximas elecciones son una estación en la terapia de desintoxicación social. El Congreso que asuma el 10 de diciembre tendrá parte de esa responsabilidad, primero los ciudadanos al eligir en octubre a los legisladores; en paralelo los jueces, los periodistas, los empresarios, los dirigentes de todos los ámbitos como actores principales de la recuperación que precisa el organismo social para dejar atrás la iracundia que corporiza Milei, y en parte nos representa. No está allí por él, está allí por nosotros. El problema no es Karina, Lule o Martín Menem sino aquello que les creó las condiciones de existencia”.

Al final de su columna, invita a reflexionar: “Milei, por su propia capacidad autodestructiva, dejará de ser el problema. El problema a corregir no es él sino nosotros”.