Se cumplen 26 años de la tragedia de LAPA: Una catástrofe que pudo ser prevenida

Hoy se cumplen 26 años del accidente del vuelo 3142 de la empresa Líneas Aéreas Privadas Argentinas (LAPA), que dejó 65 muertos y más de 30 heridos al estrellarse en la Costanera porteña en 1999.

El avión tenía como destino la provincia de Córdoba. El vuelo se vio demorado porque los mecánicos tuvieron que revisar uno de los motores de la pista. Pese a las advertencias electrónicas emitidas por el mismo avión, el piloto intentó despegar y no lo logró.

A una velocidad de 296 km/h, el Boeing 737-204C carreteó por la pista, rompió la reja perimetral, cruzó la Avenida Costanera Norte e impactó contra un auto, máquinas viales y una planta reguladora de gas. Esto ocasionó un incendio inmediato.

65 personas murieron en ese accidente: 60 pasajeros, 3 miembros de la tripulación y 2 personas que se trasladaban en el auto que fue embestido. Además, 34 personas resultaron heridas.

Entre los sobrevivientes estuvo el ingeniero Benjamín Buteler, quien aún carga con secuelas físicas: perdió ambas piernas y uno de sus brazos quedó inmovilizado. “Fueron diez segundos. Ese momento marcó un antes y un después. Sobreviví, pero la vida me cambió para siempre”, contó a Noticias Argentinas.

Buteler estuvo más de un año entre internaciones en Buenos Aires y Córdoba. Hoy, a pesar de las amputaciones y las limitaciones, afirma que aprendió a “amar la vida”: “No puedo vivir pensando en lo que no puedo hacer, sino en explorar lo que nunca hice. La vida también te recompensa: tengo cinco hijos y ahora disfruto de mis nietos”.

El ingeniero recordó además a Mauricio Donkin, el hombre que lo rescató entre los restos del avión: “Nunca voy a dejar de agradecerle. Él salvó mi vida y la de otros”.

La investigación determinó que la tripulación olvidó extender los flaps antes del despegue y desestimó la alarma sonora. Aunque en 2005 la causa llegó a juicio, en 2014 la Corte Suprema declaró prescripta la acción y las condenas quedaron anuladas.

“Con la resolución judicial quedó demostrado que se hizo todo mal. Pero yo elegí seguir adelante: mi prioridad siempre fue mi familia y reconstruir mi vida”, concluyó Buteler.