Tras casi dos años en otras escuelas, el ISBA “Juan Yaparí” regresa a su edificio remodelado
El Bellas Artes “Juan Yaparí” vuelve a su sede con bachiller renovado y profesorados en pintura y escultura.

POR LUCIANA SPOSETTI.

Después de un año y nueve meses funcionando dividido en diferentes instituciones, el Instituto Superior de Bellas Artes “Juan Yaparí” (ISBA) se prepara para volver a su casa propia en este mes de septiembre. La comunidad educativa celebrará la inauguración de un edificio totalmente remodelado y ampliado, con nuevos espacios para la enseñanza, la producción artística y la vida institucional.

“Estamos muy emocionados. Volver significa muchísimo para todos. Hemos atravesado casi dos años de exilio en otras instituciones, siempre agradecidos por el apoyo, pero ahora tendremos un edificio moderno, funcional y completo, pensado para nuestras necesidades”, expresó la rectora a cargo, profesora Alba Gallo, en diálogo con INFO DEL ESTERO.

Un edificio renovado y ampliado

La obra en la sede de Avenida Belgrano entre Chaco y Santa Cruz incluye remodelación, ampliación y refuncionalización de múltiples espacios. El nuevo ISBA contará con un gran salón de usos múltiples, comedor estudiantil, diversas salas, espacios verdes con esculturas restauradas, un museo de arte puesto en valor y áreas históricas recuperadas.

Entre las mejoras, también se habilitará un espacio específico para recibir contingentes escolares o de la comunidad de vecinos en exposiciones y muestras dentro del edificio. Antes, estas actividades se realizaban afuera, de manera interinstitucional, debido a la falta de condiciones adecuadas.

No quedará nada pendiente: la obra estará completa. Los alumnos y docentes dispondrán de un edificio impecable, con la comodidad y los cuidados que merece la comunidad. Además, ya se está trabajando en un nuevo código de convivencia y protocolos de cuidado, adaptados a la nueva infraestructura y a los tiempos actuales, incluyendo el uso responsable de imágenes y redes”, detalló Gallo.

La rectora también destacó que docentes y estudiantes trabajan en la restauración de esculturas históricas del patio, la puesta en valor de obras pictóricas y la organización del archivo institucional. “El Bellas Artes no ha dejado de producir ni un instante. Hemos seguido con muestras, concursos y actividades a pesar de la mudanza. Eso es muy valioso”.

Oferta educativa 2026

En paralelo al retorno, el ISBA avanzará con la implementación de nuevas propuestas académicas.

Nivel Secundario: se continuará con el Bachiller en Artes Visuales con especialidad en Producción, con orientaciones en pintura, escultura, grabado y arte impreso, y arte en nuevos medios. La novedad será la jornada extendida: los estudiantes ingresarán a las 7:45 y concluirán a las 16:00/16:30, con almuerzo en el comedor escolar. “Antes los chicos iban y volvían dos veces al día. Era agotador, sobre todo para quienes viven lejos. Ahora concentrarán toda su formación en un solo turno, con más comodidad”, explicó Gallo.

El nuevo plan reemplaza la vieja modalidad de doble titulación (bachiller común + Trayecto Artístico Profesional). Desde este año, la institución otorgará un único título de Bachiller en Artes Visuales con especialidad en Producción.

Nivel Superior: funcionan dos profesorados: Artes Visuales con orientación en Pintura y Artes Visuales con orientación en Escultura. Tienen una duración de cuatro años, con la particularidad de un ciclo preparatorio de un año para quienes egresen de escuelas secundarias sin formación artística previa.

El ciclo preparatorio tiene siete materias de arte. Sirve para nivelar a los ingresantes sin trayectoria artística. Los que ya vienen con formación, como de la Escuela de Cerámica o el propio Yaparí, ingresarán directamente al primer año”, explicó la rectora.

Matrícula, divisiones e inscripciones

El ISBA cuenta actualmente con unos 400 estudiantes, pero la expectativa es recuperar la matrícula histórica de más de 600 alumnos cuando toda la actividad vuelva a concentrarse en el nuevo edificio.

En nivel secundario habrá divisiones en todos los cursos, con un promedio de entre 30 y 35 alumnos por aula. “Antes llegamos a tener hasta cuatro divisiones en primer año. Con la mudanza hubo una baja lógica, pero sabemos que en 2026 la demanda volverá a crecer”, aseguró Gallo.

Las inscripciones abrirán en octubre, como es habitual. Los requisitos serán los mismos de siempre:

  • Para nivel secundario: constancia de finalización de primaria, DNI, acta de nacimiento actualizada y carpeta de tres solapas.

  • Para nivel superior: título secundario y la documentación básica habitual.

“No hay cambios administrativos, lo que cambia es la currícula. Es importante que las familias sepan que el ISBA es una institución pública, con preinscripciones en el año anterior y confirmación en febrero. No hará falta pedir bancos con años de anticipación”, aclaró la rectora.

Un perfil para quienes aman el arte

El ISBA no exige un perfil cerrado para el ingreso, pero Gallo sugirió que los estudiantes tengan “gusto o inclinación por el arte, el dibujo o la pintura”. “A los papás que ven que sus hijos disfrutan de lo artístico, les recomendamos acercarse. Ahora, con más espacio, podremos ofrecer talleres de aproximación y actividades abiertas para que conozcan la institución”.

Proyectos y actividades en marcha

El regreso al edificio vendrá acompañado de actividades culturales. Durante la inauguración, que encabezará el gobernador Zamora junto a la comunidad educativa, se entregarán los premios del Concurso de Arte Sacro y se presentará el resultado del concurso de nuevo logo institucional, que se elegirá esta semana con participación de estudiantes, exalumnos, estudiantes de profesorado, docentes y la comunidad en general.

Otro de los proyectos en carpeta será la clasificación y manejo diferenciado de los desechos que producirá la escuela. Además de la basura tradicional, la institución deberá desechar materiales utilizados en trabajos artísticos, que se gestionarán en contenedores correctamente clasificados.

“Será un renacer. No solo edilicio, sino también académico y simbólico. El nuevo logo acompañará esta nueva etapa”, expresó la rectora.

Una comunidad agradecida

Durante estos meses, el ISBA funcionó repartido entre las escuelas de Cerámica, Jorge Newbery, la Cruz Roja y la Técnica 3, que alojaron a alumnos, docentes y mobiliario. “Estamos profundamente agradecidos con todas las instituciones que nos abrieron las puertas. Pero no hay como volver a la casa propia. Hoy toda la comunidad —estudiantes, familias, docentes— siente emoción al saber que septiembre marcará nuestro regreso”, concluyó Gallo.