
A cinco meses del cierre definitivo del Aquarium Mar del Plata, diez delfines nariz de botella permanecen en el predio cerrado, mientras se mantiene la preocupación por su destino tras la suspensión de los espectáculos marinos.
El Estado trasladó parcialmente a los lobos marinos, pero los delfines siguen en el lugar a la espera de definiciones. La Subsecretaría de Ambiente, mediante la Brigada de Control Ambiental, informó que los ejemplares fueron evaluados clínicamente y se encuentran en buen estado general, aunque no se determinó un destino definitivo.
Organizaciones sociales y vecinos denunciaron en las últimas semanas las malas condiciones de los estanques, con agua turbia y signos de abandono. Fundación Fauna Argentina difundió imágenes que motivaron la presentación de una denuncia penal por parte del intendente Guillermo Montenegro y la solicitud de inspecciones oficiales urgentes.
En julio, cinco lobos marinos fueron trasladados a República Dominicana bajo supervisión de autoridades nacionales. En cuanto a los delfines, el veterinario Adrián Faiella explicó que el traslado está previsto hacia el Caribe, en condiciones ambientales consideradas más favorables, y debería concretarse antes de principios de 2026. Activistas insisten en que los traslados se realicen únicamente hacia santuarios marinos.
Más de 777.500 personas firmaron la petición en Change.org “Argentina Sin Acuarios”, que exige que los ejemplares no sean enviados a otros acuarios sino a santuarios adecuados. La iniciativa se originó en 2015 con el caso de la orca Kshamenk y se consolidó con proyectos de ley presentados en 2022 y 2023 en el Senado y la Cámara de Diputados.
El movimiento cuenta con el respaldo de diversas organizaciones animalistas y abogados especializados en derechos de los animales, quienes solicitan información pública sobre la cantidad de especies albergadas, estado de salud, destino propuesto y procesos de rehabilitación y reinserción previstos.